Según el mercado y el Poder Ejecutivo, el dato será menor al 7,8% que había mostrado mayo y así marcaría dos meses consecutivos de desaceleración en el alza de precios.
A lo largo de junio el equipo económico detectó que algunos precios considerados decisivos por su peso en la canasta que compone el IPC tenían, en los grandes supermercados, aumentos de precios más leves que en mayo. Eso le dio la pauta al Ministerio de Economía de que el terreno se iba preparando para un índice más bajo que en el mes anterior.
Algunas consultoras registraron un fenómeno similar y en ciertos casos ubicaron su medición particular de precios por debajo del 7 por ciento.
El Banco Central arriesgó, incluso, al publicar el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), hace algunos días, que los datos daban cuenta de esa desaceleración de precios y que podría implicar un recorte de más de un punto porcentual y medio.