Atlético se despidió hoy de su invicto de más de cuatro meses en la Superliga. Once fueron los partidos sin conocer la derrota para el Decano hasta esta noche. Es que el equipo del Ruso Zielinski no pudo con Boca y perdió por 2 a 0, en La Bombonera. Este triunfo le permitió al Xeneize subir a la cima del torneo junto a River, que mañana enfrenta a Unión.
La seguidilla de Atlético -que empezó con Huracán en septiembre de 2019- se cortó por el tanto de Franco Soldano en la primera mitad; y por el gol de Ramón Ávila, de penal, sobre el final del encuentro. Ahora, la cabeza del Decano está puesta en el partido de vuelta ante The Strongest, por Copa Libertadores, el miércoles en el José Fierro.
Las cosas empezaron complicadas para los tucumanos en La Bombonera. A los 20 minutos de la etapa inicial, luego de un pelotazo de Lisandro López, Soldano se encontró batallando y generando, involuntariamente, una magnífica habilitación para Eduardo Salvio. El Toto quedó mano a mano con Cristian Luchetti, quien le ganó la disputa pero terminó dejándole servido el gol ex Lanús, quien sólo debió empujar la pelota al fondo de la red.
Ese tanto tranquilizó a Boca, porque no fue más que Atlético durante los 90 minutos. Pero sí estuvo más ofensivo. Hasta pudo llegar al segundo luego de que Soldano gambeteara al Laucha, definiera ante un arco casi vacío, pero Fabián Monzón apareció con lo justo para sacarla de la línea. Y otra vez, sobre el final del primer tiempo, Salvio tuvo una más tras un córner desde la derecha de Tevez. El Toto cabeceó en soledad en el primer palo y Luchetti la envió al córner.
En el complemento el partido fue de ida y vuelta. Pero Atlético, si bien intentó de a ratos, no tuvo su ritmo habitual. Para colmo, cuando iba con todo para llegar a la igualdad, un penal en tiempo adicional, que Wanchope cambió por gol, terminó con el sueño del Decano.
Está claro que a este nuevo puntero no le sobró nada, y Atlético pudo haber logrado ese punto. No se logró; y quizás mucho tuvo que ver la agenda de dos torneos simultáneos para los Decanos, que obligó a realizar un esfuerzo adicional al plantel.
Ricardo Zielinski tuvo que dejar para este juego a algunos de sus “gladiadores” en Tucumán con la mira puesta en la revancha frente a The Strongest. Esta noche no pudo ser. Ahora el Decano intentará dar vuelta la página rápidamente y empezar a pensar en lo que viene: la Libertadores.