La semana que pasó para jamás volver terminó con una jornada caótica. Esto se debe a que el pasado viernes, los vecinos de barrio Sur y otros ciudadanos que circulan diariamente por la zona, se encontraron con algunas calles en penumbras, debido a un apagón que dejó sin alumbrado público gran parte de la tradicional zona.
En ese marco, Enzo Mazzuco, director del alumbrado público de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, dio una entrevista radial donde explicó que “se quemó un elemento que está dentro del tablero de encendido”. El funcionario aseguró que es un elemento que se puede cambiar, pero que la Guardia Urbana no lo lleva consigo en los vehículos por ser algo muy caro.
Mazzuco les aseguró a los entrevistadores que “durante la mañana se lo va a arreglar así quede funcionando a la noche”. Según el funcionario municipal, este alumbrado público tiene un tendido independiente de los semáforos y de algunas cámaras, pero sí afectará a las alarmas vecinales.
En medio de la entrevista, los conductores leían mensajes de los oyentes de diferentes puntos de la Capital, que reclamaban por el servicio y se quejaban de no poder comunicarse al número de teléfono habilitado, lo que obligó al director a confesar una de las falencias de la gestión alfaristas a las que los ciudadanos están acostumbrados.
“Estamos sin sistema de gestión de reclamo. No tenemos teléfono porque se terminó la licitación con la gente del call center, entonces estamos sin teléfono”, fue su pésima respuesta. “Estamos lejos de la realidad. ¿No tienen un número de teléfono?”, repreguntó incrédulo el entrevistador.
“En este momento estamos sin teléfono. Ahora estamos por colocar otro y vamos a hacer la publicación en todos los medios para que la gente sepa. Es un problema que tenemos”, respondió sincero. Y agregó: “Hacemos la recepción de reclamo a través de defensa civil municipal o de la provincia”.
Lo cierto es que la falta de previsión en mantener el servicio funcionando se suma al pésimo funcionamiento de los semáforos de San Miguel de Tucumán. De esta manera, la gestión de Germán Alfaro empeora a medida que se terminan los últimos meses de una deplorable administración gubernamental.
Si para muestra basta un botón, cabe recordar que, a fines de 2022, Enrique Romero, hombre designado por Alfaro para ordenar el tránsito en la Capital tucumana admitió que la Municipalidad se había quedado sin “service” en diciembre, cuando la empresa que lo prestaba abandonó la provincia.
“Se llevaron todo el sistema de computación que se encargaba de controlar los semáforos”, reconoció Romero. Nótese que los ineficientes funcionarios que no funcionan de Germán Alfaro no saben desde hace tiempo cómo tratar de tapar las ineficiencias de una gestión que hace agua por todos lados y que se hunde peor que el Titanic.
No en vano, tras las quejas de los vecinos y conductores, la secretaría de Obras Públicas municipal, a cargo de Alfredo ´Fredy´ Toscano se hizo cargo de las reparaciones, no sin demoras y complicaciones a raíz de falta de mano especializada, partes importadas y el precio del dólar, sin contar la inoperancia de este funcionario.
“Hemos contratado una empresa que se hará cargo hasta que termine el nuevo proceso de licitación”, aclaró, aunque sin dar nombre de la firma y de cómo fue el proceso de contratación, ya que la Municipalidad no cuenta con un boletín oficial digital, donde los vecinos puedan ver en qué se gastan sus aportes.
Recién la semana pasada, a pesar de que ya había una ordenanza promulgada hace 33 años que obligaba al municipio a plasmar sus actividades en un Boletín Oficial, el Concejo Deliberante aprobó una nueva normativa que va en el mismo sentido. De hecho, los ediles derogaron la ordenanza 1.506 para reemplazarla por la nueva norma.
Este proyecto amplía el acceso al Boletín Oficial municipal, ordenando la creación de una versión digital de acceso público, emulando a las versiones del Poder Ejecutivo provincial y de la Nación. El nuevo proyecto, aprobado por unanimidad, fue valorado en el recinto como “un avance en el acceso a la información pública que transparenta las futuras gestiones municipales”.
En definitiva, la única verdad es la realidad y la misma da cuenta acerca de que la gestión de Germán Alfaro quedará en la historia como una de las peores de la historia dejando una pesada herencia para la próxima administración que vendrá en octubre. Sobre todo, en lo que se refiere a infraestructura, transparencia y eficiencia en el manejo de la cosa pública.
