Los dirigentes Yamil Santoro y José Magioncalda, en representación de la Fundación Apolo, presentaron este lunes ante la Oficina Anticorrupción una denuncia contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al considerar que vulneró la Ley de Ética Pública con sus expresiones sobre los italianos.
La ONG acusó a la titular del Senado de haber realizado “manifestaciones italofóbicas” durante la presentación de su libro “Sinceramente” en la Feria del Libro de La Habana.
Los denunciantes consideraron que, en sus expresiones, CFK se refirió al expresidente Mauricio Macri, al decir, textualmente:[su_highlight background=”#FAFA05″ color=”#000000″ class=””]“El componente mafioso del lawfare en la República Argentina[/su_highlight] se tradujo en la persecución a mis hijos, pero especialmente a Florencia […]. Debe ser ese componente mafioso, los ancestros de quien fuera…como denunció un conocido periodista en el diario Página/12 cuando habló de la [su_highlight background=”#FAFA05″ color=”#000000″ class=””]‘Ndrangheta italiana, bueno deben ser esos ancestros”.[/su_highlight]
“Las expresiones de la vicepresidente de la Nación revisten un carácter discriminatorio, en tanto que atribuye la supuesta conducta mafiosa de una persona a ‘los ancestros’, como si las conductas éticas o contrarias a la ética, no dependieran de la libre determinación de los seres humanos, sino de su ascendencia, de su origen étnico”, sostuvieron en el escrito.
Asimismo señalaron que “contrariamente a la tesis italofóbica de la señora Cristina Fernández de Kirchner, dos de nuestros más grandes próceres, que encarnan la honestidad, el desprendimiento personal, la protección del patrimonio del Estado, y el desinterés por el patrimonio ajeno y propio, son los doctores Manuel Belgrano y Arturo Illia, ambos descendientes de italianos”. En ese sentido, opinaron que los dichos de la vicepresidenta “evidencian el supremo grado de ignorancia que habitualmente se encuentra adosado a la discriminación”.
Por otro lado, en la presentación cuestionaron “la intromisión” de Cristina Kirchner “desde otro poder del Estado, en las causas en las que se la investiga, para lo cual utilizó el concepto de mafia asociado al de ‘lawfare’, colocándose en situación de víctima”.