Un hombre de 45 años fue detenido en las últimas horas en la provincia de Chaco por tenencia de material de abuso sexual infantil. El arresto tuvo una particularidad: se produjo a partir del robo de su teléfono celular. Es que, de acuerdo a la reconstrucción que hicieron los investigadores, el ladrón que había asaltado al dueño del aparato, al advertir esas fotografías que involucraban a una menor, lo escrachó en grupos de WhatsApp. Las imágenes se viralizaron y llegaron a las autoridades que, en consecuencia, fueron a buscarlo.
Todo comenzó con dos alertas a la Justicia de parte de funcionarias del gobierno chaqueño que habían tomado conocimiento de la situación. Por un lado, la ministra de Salud Pública, Carolina Paola Centeno, formalizó la denuncia del caso. Por otra parte, la ministra de Seguridad y Justicia, Gloria Salazar, reportó mensajes anónimos en los que se precisaba que las imágenes en cuestión habían sido difundidas en un grupo de WhatsApp llamado “EXPERTOS 1″.
De este modo, tomó intervención la División Cibercrimen de la fuerza policial, que inició una investigación en coordinación con la Fiscalía Penal N°13 a cargo del fiscal Víctor Recio, especialista en Delitos Informáticos.
Los policías rastrearon el origen de las imágenes hasta que descubrieron que el hombre de 45 años las tenía guardadas en su “nube”, es decir, su plataforma de almacenamiento online. Una vez identificado el sospechoso, la Justicia dispuso su captura. La detención se llevó a cabo en un operativo de la División de Ciberdelitos Contra la Niñez y Adolescencia que tuvo lugar en un barrio de la ciudad de Resistencia. Al acusado lo interceptaron cuando caminaba por la zona.
Los investigadores del caso advirtieron que, un día antes del procedimiento, el detenido había radicado una denuncia en la Comisaria Quinta de la capital chaqueña por el robo de su celular y su motocicleta. En ese contexto, elaboraron una hipótesis: creen que el delincuente que asaltó al dueño del aparato, al observar el contenido del celular robado, sacó capturas y lo escrachó en sus mismos grupos de WhatsApp. Así, las imágenes se viralizaron hasta que fueron denunciadas por las funcionarias.
De esta manera, el hombre quedó detenido y a disposición de la Justicia que, a la par, lleva adelante otra investigación para dar con la persona que fue víctima de abuso sexual en la infancia y que fue expuesta en las fotos.
El delito de tenencia de material de abuso sexual infantil está contemplado en el artículo 128 del Código Penal, que establece penas de hasta 6 años de prisión para el que “produjere, financiare, ofreciere, comerciare, publicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por cualquier medio, toda representación de un menor de 18 años dedicado a actividades sexuales explícitas o toda representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales”.
La norma especifica que los acusados “será reprimido con prisión de 4 meses a un 1 año el que a sabiendas tuviere en su poder representaciones de las descriptas en el párrafo anterior”. En casos de “fines inequívocos de distribución o comercialización”, la ley castiga al que tuviere en su poder representaciones de las descriptas en el primer párrafo con penas de entre 6 meses y 2 años.
“Todas las escalas penales previstas en este artículo se elevarán en un tercio en su mínimo y en su máximo cuando la víctima fuere menor de 13 años”, se agrega en el artículo.