“No voy a encubrir a ningún asesino, por más que sea de mi familia”, aseguró Cecilia Gordillo, hermana de Lucas Gordillo, el principal sospechoso por el asesinato de Pablo Maximiliano Mariotti y una de las personas que tienen pedidos de detención.
Mariotti, que había desaparecido el 7 de febrero, fue encontrado sin vida durante la madrugada de ayer. El cuerpo del joven, de 36 años, estaba enterrado en el jardín de una propiedad ubicada en la calle Olleros al 100, en la zona sur de la capital.
En el marco del proceso penal, Gordillo entregó el celular de su hermano a la Justicia, donde esperan encontrar pruebas del homicidio. “Ellos se conocían desde que eran chiquitos”, recalcó la mujer en una entrevista a LG Play. “Le alquilaba una casa a una señora en la zona de barrio Norte, cerca de la cancha de Atlético. El año pasado murió su mamá, heredó la casa y dinero. Entonces, dejó de alquilar”, añadió.
La mujer contó que ambos jóvenes habían hablado de invertir en alguna actividad. “Con la plata que heredó ‘Maxi’, más una plata que tenía mi hermano de un juicio que le ganó a un empleador por despido, querían invertir en algo. Se les ocurrió prestar plata”, relató Gordillo. Luego, aseguró que a su hermano se le había ocurrido esa idea, debido a que ya había participado en ese segmento informal de negocio hace menos de un año. “Mi hermano ya había hecho ese trabajo”, insistió.
La hermana del sospechoso indicó que lo había visto manejando la moto de la víctima el jueves, cuando Mariotti ya estaba desaparecido. “El domingo, al conocerse la desaparición de ‘Maxi’, empiezo a atar cabos y a buscar pruebas en su celular (…) Por medio de audios, escucho que hablaban de enterrar, envolver, y de que iba a haber mal olor”, agregó.
Gordillo se sorprendió por la actitud de su pariente. “Me agarró un ataque de llanto, una crisis de nervios. Me tuve que componer porque estaba mi hijo mayor y mi sobrino, que son adolescentes”, explicó. Aseguró que hay más autores involucrados en el hecho.
Confesó que había notado un cambio de personalidad en su hermano en el último tiempo. “Escuché que mi hermano se estaba metiendo en robos. Todo por querer más plata y así cumplirle los deseos a la prostituta con la que salía”, apuntó.
Relacionó a esa mujer, Solange Manzanares Beltramino, con el crimen. Afirmó que está prófuga junto con su hermano (la joven se presentó ayer en tribunales).
Debido a los rumores que surgieron sobre un posible vínculo del esposo de Gordillo con el asesinato, la mujer aclaró: “mi marido no está involucrado en nada de esto. Acá, el tema está entre ‘Maxi’ y Lucas”. “Quiero que todo se esclarezca. Que pague el que tenga que pagar, no me importa que fuera mi hermano. Lo que hizo está mal; lo siento, pero es así”, finalizó.