La noticia llegó a la mañana de ayer, y no causó sorpresa. Las principales marcas de combustible del país aumentaran los precios de venta de nafta y gasoil. Ni la intensa lluvia ni estas subas frenaron las largas colas de automóviles y motocicletas en las estaciones de servicio, que llevan una semana de faltantes de combustibles y cuya normalización se demora a pesar de las promesas oficiales en medio del malestar de estacioneros y clientes.
Ayer arrancó temprano el ministro de Economía, Sergio Massa, cuando anunció que congeló nuevamente el Impuesto a los Combustibles Líquidos. Dijo que el Gobierno se mantendrá alerta ante situaciones de especulación y cuestionó a la oposición por pedir “liberar precios”, y aseguró que “la situación crítica” con el abastecimiento de los combustibles “se ha normalizado”.
“Entiendo que, con esta garantía de abastecimiento que han planteado las petroleras, la situación crítica se ha superado pero vamos a estar atentos porque no vamos a permitir que, sobre la base de incrementar un poquito más su ganancia exportando, terminen perjudicando a los consumidores argentinos”, manifestó Massa en un mensaje grabado.
El ministro aseguró que escuchó “pedidos de aumento del 40%, 20% y 10%” pero que éstos estaban “muy por encima de la realidad” que el sector petrolero “necesita a los efectos de seguir invirtiendo”.
Desde el AMBA
En Tucumán, el gobernador Osvaldo Jaldo, sostuvo ayer al mediodía que en la provincia se normalizará el servicio, al recibir más combustible. Dijo que el presidente, Alberto Fernández, le garantizó que YPF abastecerá a la provincia en mayor cantidad, y remarcó que el servicio de transporte urbano de pasajeros no se resintió. “Este problema empezó a solucionarse y ha sido anunciado por las autoridades nacionales”, afirmó.
En realidad, la estimación de la mejora del abastecimiento de combustibles que cita Massa se refiere al plan de las petroleras de normalizar desde el área Metropolitana de Buenos Aires hacia el interior del país. Es lo que ocurre en Tucumán. Ayer se repitieron las largas colas de vehículos en las estaciones de servicio, como las demoras de hasta más de una hora y media a pesar de la lluvia.
Esta situación se centró en los surtidores de YPF, la petrolera de bandera que reforzó la logística de aprovisionamiento. En este caso, se podía cargar sin cupos y a precios más bajos que las otras petroleras.
Esta concentración se debió a que en las estaciones de Shell, Axion y Refinor y no tuvieron ayer reposiciones o llegaron los camiones sobre la noche.
En el sur tucumano se repitió la foto. La escasez de combustibles persiste y fueron los motociclistas quienes sufrieron por la lluvia y el frío, después de permanecer horas en las filas de más de dos cuadras.
“Esto es una desgracia. Tengo que esperar a cargar si o si porque tengo que salir a trabajar temprano y ando con las últimas gotas de nafta. Además con lo que tengo ahora no creo poder llegar a casa”, señaló Sergio Medina, de Arcadia.
El lunes la falta de nafta y gasoil fue total, con las ocho estaciones de servicio sin actividad. Ayer al menos dos de YPF y una de la Shell permanecieron respondiendo a la demanda de cientos de clientes.
OTRA POSTAL DEL SUR. Los automovilistas también soportaron ayer la demora para cargar combustible.
La solución, en tres días
Ayer, el dirigente de Capega, Sebastián Vargiu, aseguró a LG Play que el problema es complejo. “No vemos que se esté solucionando como se planteaba el lunes pasado”.
“La solución será dispar. YPF entrega diariamente y con frecuencia, y allí se centra la demanda, además por los precios. Shell debe esperar los camiones de Santa Fe, y Refinor aún no se normaliza”. El estacionero contradijo los dichos de Massa y de Jaldo, al estimar que la estabilización llegará en 48 o 72 horas, y que luego del fin de semana seguirán las colas en los surtidores.