Participaron del encuentro el Obispo Auxiliar, José Ferrari; José Antonio Díaz, Obispo de Concepción; y el secretario general de la Gobernación, Federico Nazur.
En la oportunidad, el Arzobispo obsequió al Gobernador una imagen de la Virgen de la Merced.
“Vinimos los Obispos de Tucumán y trajimos también los saludos de Monseñor Darío, que es el obispo de Cafayate, porque la prelatura de esa ciudad también toca parte de la provincia de Tucumán, a hacer este saludo protocolar al Gobernador”, destacó Sánchez al finalizar el encuentro.
En esa línea, felicitaron a Jaldo por su tarea, “un servicio que el pueblo de Dios le ha encomendado”.
El Arzobispo además comentó: “trajimos un pequeño presente, que es la imagen de la Virgen de la Merced, que es la madre de los tucumanos, para que lo proteja, y así como nos protege a los tucumanos, desde la fundación de Tucumán, para que el Gobernador cuente con ella”.
Por último, Sánchez remarcó que “en este momento tan difícil que nos toca vivir, debemos dejar de mirarnos a nosotros mismos y empezar a levantar la mirada para decir cómo vamos a salir adelante, desde dónde podemos aportar entre todos para el crecimiento de nuestra patria, para el crecimiento de Tucumán”.