Al término de su exposición ante los empresarios que conforman en Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CiCyP), Sergio Massa salió al cruce de las denuncias de presunto fraude en las elecciones del 22 de octubre lanzadas desde el espacio de Javier Milei, la Libertad Avanza, y las emparentó con los episodios protagonizados por Donald Trump, en Estados Unidos, y Jair Bolsonaro, en Brasil.
“Tengo enorme confianza y respeto por el trabajo que cada juez electoral y la Cámara Nacional Electoral hacen desde hace muchos años”, dijo el candidato de Unión por la Patria a la prensa en uno de los salones del Hotel Alvear, luego del almuerzo con los empresarios. De inmediato sostuvo que “esa idea de Trump, de Bolsonaro, como forma de construir, y de no aceptar resultados, es muy mala”, sostuvo el postulante oficialista, y reiteró que “Argentina tiene que bajar la violencia”, además de informar que su propia familia está con seguridad “por amenazas reiteradas” desde hace tres semanas.
En el mismo sentido se expresó la diputada Graciela Camaño, quien hace pocos días explicitó su apoyo para quien fuera, a principios de los años noventa, su ahijado político. “Están creando un clima que tiene que ver con que se ven derrotados”, dijo la diputada peronista en el mismo salón, un rato antes que Massa.
Camaño recordó que el control del proceso electoral en lo que hace a la custodia de las urnas está hoy “manejado por el Ejército argentino”, y que Milei “debe entregar las boletas para que el Estado las ponga en las urnas”, en referencia a la escasa cantidad de boletas que La Libertad Avanza presentó ante la Cámara Nacional Electoral.
Encendida, Camaño reiteró que “tirar noticias de fraude y decir las barbaridades que dice es porque advierte que pierde, para escandalizar el proceso electoral”, definió.