Una mujer fue sorprendida por efectivos de la División Patrulla Motorizada Las Talitas, que realizaban tareas preventivas en la zona de Villa Mariano Moreno, cuando estaba comercializando estupefacientes. La imputada con un embarazo de 8 meses, se encontraba con su hija de 9 años.
Esta situación un poco atípica dado el estado de la mujer y haciendo partícipe de este delito a su pequeña hija, ocurrió en la noche de este martes en la plaza del barrio 200 Viviendas, donde la acusada intercambiaba la droga por dinero con otro hombre que también fue demorado. Había cuatro personas que estaban, aparentemente, a la espera de realizar la compra.
Al respecto, el jefe de Zona III de la Unidad Regional Norte (URN), comisario inspector Gustavo Cabrera hizo referencia a este hecho y manifestó que, a partir de las indicaciones del Ministerio de Seguridad y Jefatura de Policía, su área se encuentra trabajando a diario con diversos operativos y recorridos preventivos. Además hizo hincapié justamente en los espacios públicos, asegurando que se encuentran trabajando para recuperar esos lugares de esparcimiento.
“En esas circunstancias, en la plaza del barrio 200 Viviendas fue sorprendida una mujer, de 26 años, que conducía una motocicleta de baja cilindrada y estaba acompañada de una menor que después constatamos que era su hija. Esta persona estaba vendiendo estupefacientes a un grupo de cuatro hombres de ese barrio”, contó Cabrera.
El jefe de Zona III destacó la particularidad de este caso, ya que la “vendedora” era esta mujer con un embarazo casi a término e involucraba a su hija de 9 años. “Cuando la acusada advierte la presencia policial intenta eludir a los efectivos, acelerando su motocicleta pero es interceptada a los pocos metros, en ese momento comienza a gritar aduciendo que la policía no podía tocarla ni requisarla, le entrega a la menor una riñonera, la niña ingresa corriendo a un domicilio de un vecino que no tenía nada que ver con esto, no tenía relación con esta mujer, simplemente estaban las puertas abiertas porque el grupo familiar se encontraba en el patio. Una vez adentro, arroja la riñonera en una de las habitaciones”, detalló.
Posterior a esta escena, “Con autorización de los dueños de casa ingresamos por detrás, en presencia de ellos se recupera esa riñonera y nos damos con la sorpresa que tenía 28 bagullos de marihuana. En el pesaje constatamos que eran 43 gramos lo que equivale aproximadamente en el mercado, $50.000 y de ellos se pueden extraer unas 50 dosis”, explicó el titular del área.
Esto ameritó a dar intervención inmediata a la Unidad Fiscal de Narcomenudeo (UFINAR) que ordenó que la mujer quede demorada hasta que se conozcan las planillas de antecedentes y en cuanto a los cuatro hombres, que eran los clientes, también dispuso, sobre todo en uno de ellos, que se aplique el mismo criterio: que se extraiga la planilla de antecedentes y en caso que no tengan causas pendientes podrán recuperar la libertad pero continuarán sometidas al proceso derivado de este delito.
Entonces, finalizó Cabrera, “Tenemos como resultado la aprehensión momentánea de estas dos personas, el secuestro de la motocicleta 110 cilindradas que era conducida por la embarazada, la suma de $37.000 y los 43 gramos de marihuana”, cerró.