“Si no cuentan lo que saben, todos serán aprehendidos”, les dijo un alto jefe policial a los hombres que estaban en la seccional 13°. Los efectivos, según confirmaron fuentes judiciales, declararon ante una funcionaria. Cuando se terminó ese proceso, un comisario y dos oficiales quedaron aprehendidos por haber entregado un auto de alta gama que debería haber estado secuestrado a una banda de delincuentes que lo utilizó para cometer un asalto.
El lunes a la madrugada, los efectivos de Robos y Hurtos detuvieron a cuatro integrantes de una banda que habría asaltado en enero una avícola ubicada al frente del Liceo Militar Gregorio Aráoz de La Madrid. En los allanamientos, también secuestraron el Audi que utilizaron para cometer el atraco.
Los integrantes de la banda, entre los que se encuentra un empleado que actuó como entregador, con el dinero conseguido en el atraco, vacacionaron durante gran parte de enero en Carlos Paz, Mar del Plata y Tafí del Valle, entre otros centros turísticos.
Sospecha
En un trámite de rutina, los investigadores solicitaron un informe sobre el estado del vehículo. Allí recibieron la confirmación de que el auto debería haber estado secuestrado en la seccional 13° por el robo y por otra causa.
En febrero, personal del servicio 911 se enfrentó con al menos cuatro personas que se desplazaban en ese vehículo. Por ese hecho, el fiscal Augusto Zapata consiguió que se detuviera al único agresor que fue capturado y que el vehículo quedará retenido en esa dependencia. Al realizar el papeleo, se descubrió que la fiscala Adriana Reynoso Cuello había ordenado su secuestro por la causa del asalto.
Zapata, al sospechar que el vehículo había sido entregado de manera irregular a los asaltantes, logró la autorización de un juez para allanar la comisaría.
Durante la medida, se habría confirmado que el auto había sido entregado sin ninguna autorización judicial el 13 de febrero, día en el que el detenido por haberse enfrentado a los policías del 911 recuperó la libertad.
El fiscal dispuso su aprehensión del comisario Cristian Herrera (jefe de la dependencia) y de los oficiales Juan Gómez y Daniel Flores y hoy declararán en Tribunales. Su situación procesal sería complicada, ya que varios de sus compañeros habrían responsabilizado de la maniobra irregular de entrega del vehículo.
“Se activó el protocolo de sumario administrativo necesario a los efectos de que sean investigados. Oportunamente, si resultan culpables de lo que se les atañe, los empleados policiales imputados en la causa judicial serán separados de la fuerza”, afirmó el subsecretario de Seguridad José Ardiles.
“Demostramos una vez más que no toleraremos ni siquiera las sospechas de conductas inapropiadas que vayan en contra de la moral que deben sostener quienes visten el uniforme policial y que se relacionen de alguna manera con prácticas ilícitas”, enfatizó.“Ahora la justicia deberá el grado de responsabilidad de los aprehendidos. La investigación administrativa también se extenderá hasta esclarecerlo”, concluyó el funcionario.