A pesar del tiempo transcurrido y de los ríos de tinta que se invirtieron en describir el escándalo generado por la venta de mercadería del Ministerio de Desarrollo Social destinada a los más pobres, detallar los procedimientos policiales y, sobre todo, las consecuencias judiciales para los detenidos, nada de ello impidió que un sujeto mantuviera su rutina de instalar un puesto callejero en Banda del Río Salí en el que ofrecía a buen precio mercadería marcada con la leyenda “prohibida su venta”.
El hallazgo, tuvo una característica que llamó mucho la atención: el sospechoso, detenido tras el hallazgo y liberado poco después, usaba para trasladar los insumos robados al estado una vistosa camioneta Ford Ranger, que en el mercado actual tiene un valor de unos U$S 30 mil.
Este dato en particular generó otra fuerte reacción del ministro del área afectada por el accionar ilegal, Federico Masso, quien sostuvo que “no se puede creer lo que se está descubriendo”.
“Pareciera que no llegó con claridad el mensaje del gobernador (Osvaldo) Jaldo. No se va a tolerar que este tipo de conductas y el que no las cumpla, terminará en la cárcel. O no están al tanto de lo que está sucediendo o directamente se creen impunes porque cuentan con un manto de protección. Eso no va más”, advirtió el titular de la cartera de Desarrollo Social.
Para los vecinos de la zona donde se produjo la detención, la presencia de quien vendía alimentos destinados a los más pobres era algo habitual. “El hombre venía varias veces a vender eso. Pensábamos que era un comerciante porque llegaba en una camioneta de las caras. Vendía al por y al por menor. Cualquiera venía y le compraba”, dijo María Laura de Nuñez.
“Siempre me pareció raro, pero no quise decir nada porque aquí nunca se sabe. Pensé que podría haber sido robada, no que era de las comidas de Desarrollo Social”, señaló por su parte Esteban Ruiz.
El fiscal Ignacio López Bustos dejó en libertad al vendedor callejero luego de determinar que la costosa camioneta en la que se movilizaba está registrada a nombre de otra persona.
Esta fue una de las últimas medidas que tomará el investigador en torno a este caso, ya que el fin de la Feria Judicial de enero derivará en que todas las actuaciones vayan a parar a la fiscalía de Delitos Complejos, quedando en manos de su titular, Mariana Rivadeneira.