El lunes 5 de febrero comenzó en el Tribunal Oral en lo Criminal 29 de la Ciudad de Buenos Aires el juicio por abuso sexual y violación en contra del ex gobernador de Tucumán, José Alperovich. “Quiero la verdad porque esto me mató”, sostuvo el ex mandatario provincial, quien por recomendación de sus abogados pidió postergar su declaración “para el final”. Ayer sí declaró la joven que lo denunció por nueve abusos ocurridos en Tucumán y Buenos Aires, su sobrina segunda y ex secretaria personal, y aseguró que Alperovich se comparaba con el violinista André Rieu “por la velocidad con la que movía los dedos”.
“Yo quiero decirle, señor juez, que tengo 68 años, 11 nietos, 4 hijos, y quiero la verdad porque esto me mató. Con todo el respeto que le tengo al Poder Judicial, quiero la verdad y le pido que preste atención, señor juez, si puede, o el señor fiscal, a todas las pruebas”, fueron las palabras de Alperovich al juez Juan Ramos Padilla, antes de que se haga lectura de sus declaraciones en la etapa de instrucción y antes de la elevación a juicio de la causa. El ex gobernador se retiró de la sala para impedir que se cruce con su víctima, quien sí accedió a prestar declaración en la primera audiencia de la causa.
Enviados especiales reportaron que la joven denunciante está embarazada de ocho meses y dijo con esfuerzo que “sí” pudo rehacer su vida “a pesar de todo”. Declaró durante horas, respondió más de 100 preguntas y “no perdió la serenidad en ningún momento”, ni siquiera “ante los cuestionamientos más complejos de los defensores”. La defensa de Alperovich está en manos del estudio jurídico del ministro de Justicia del Gobierno de Javier Milei, Mariano Cúneo Libarona. Quedó al frente de la misma el abogado Augusto Nicolás Garrido, con supervisión de Matías Cúneo Libarona, hermano del ministro libertario.
Una vez que Alperovich se retiró de la sala de audiencias, allí sólo quedó la denunciante, el juez Ramos Padilla, funcionarios judiciales y las partes: fiscalía, querella y defensa. Allí la joven -según el cronista- brindó detalles de cada uno de los abusos que se investigan. “Lo hizo sin temor, a pesar de que en muchos momentos debió hablar sobre situaciones muy delicadas y proporcionar detalles íntimos. Llamó la atención una frase que ya había dicho durante la instrucción del caso. Según ella Alperovich se comparaba con el violinista André Rieu “por la velocidad con la que movía los dedos””.
En su relato, brindó precisiones de los ataques en departamentos, casas y vehículos, y sostuvo que el por entonces senador y candidato a gobernador “ejercía una presión brutal sobre ella”. El enviado especial subrayó que los defensores de Alperovich intentaron saber detalles de la relación que había tenido la joven con David Mizrahi , a quien el ex gobernador responsabiliza en parte por la denuncia.
“El juez consideró que nada de eso tenía que ver con la actual causa, según trascendió”, indicó Baglietto. “Ahora sí, terminé”, dijo la denunciante a dos amigas que la acompañaron y la abrazaron una vez culminada su declaración. Ya no deberá acudir al resto de las audiencias, donde sí estarán presentes sus representantes legales. Ramos Padilla dispuso la realización de una audiencia por semana, debido al cúmulo de causas y cantidad de personas citadas a declarar. La próxima será el jueves 15, cuando comenzarán a declarar los testigos, muchos de ellos ex funcionarios y laderos de Alperovich.
