La decisión del Gobierno nacional de eliminar el Fondo Compensador del Interior, por el cual se subsidiaba el boleto de colectivos y representó unos $102.000 millones en 2023, puede abrir la puerta a fuertes aumentos de transporte en las provincias. En algunos casos podría superar los $1.000 si se retiran las subvenciones. La medida es parte del programa de ajuste fiscal oficial y se da en medio de las tensiones con los gobernadores por el fracaso de la ley ómnibus.
Mandatarios provinciales e intendentes salieron al cruce y, en muchos casos, anticiparon que no podrán cubrir con sus recursos las transferencias que reciben las empresas para contener el precio del pasaje en medio de las negociaciones paritarias del sector. Además, sostuvieron que se profundiza la “asimetría” con el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Por caso, Saúl Isaacson, Cámara de Empresas de Transporte Multimodal de Pasajeros (CETRAMP) resaltó en diálogo con Cadena 3: “Esto lo veíamos venir. Es un cambio sustancial porque entre el 20 y 25% de los ingresos son subsidios nacionales. Nos termina de desequilibrar por completo. Hoy debería haber un 200% de aumento de tarifa de Córdoba. El usuario no podría soportar esto. Es casi imposible comprar vehículos nuevos, no pudimos renovar unidades en los últimos seis años”. Actualmente el boleto mínimo en Córdoba se encuentra en $340 tras el último incremento. Un salto del 200% implicaría llevarlo a $1.020 para el menor trayecto.
El Tesorero de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), Roberto Albisu, dijo al medio Aire de Santa Fe que sin el aporte del Tesoro Nacional que recibe la provincia el pasaje mínimo se iría a 1.000 pesos.“Ese es el valor como para que el sistema esté compensado entre ingresos y gasto, teniendo en cuenta los fondos provinciales y municipales más la continuidad de los atributos sociales”, detalló. Con la eliminación del Fondo Compensador del Interior los gobernadores ahora se encuentran ante un dilema: permitir mayores incrementos a las empresas para cubrir el bache o aumentar las partida para subsidiar el transporte. El problema de este último punto es que, en medio del ahogo financiero que señalan las provincias, para avanzar deberán recortar otros gastos, endeudarse o subir los impuestos para generar nuevos ingresos.
“Los mandatarios provinciales van a tener que determinar cuánto va a costar el boleto en sus jurisdicciones. En el AMBA se va a respetar el cronograma de incrementos previstos, no vamos a cobrar una tarifa plena por ahora”, comentaron desde el Gobierno nacional. Por la utilización del sistema SUBE las jurisdicciones más afectadas serán Buenos Aires (menos AMBA), Córdoba y Santa Fe, aunque las fuentes no quisieron dar detalle de cuántos fondos perderá cada una.
Después de los últimos aumentos en la Argentina, el boleto más caro se paga en la ciudad de Formosa con $690, seguido por los $590 de Corrientes. A continuación quedaron Pergamino con $508, Neuquén $450, Azul $400 y Santa Fe $380 pesos. Así se desprende de los datos publicados por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) producto de un relevamiento realizado sobre unas 60 ciudades.