Casi 200 personas murieron por el coronavirus en Italia en las últimas 24 horas, lo que sitúa el balance de fallecidos en 827, mientras que los casos se aproximan ya a los 12.500, según el último balance ofrecido por el comisario extraordinario para la emergencia, Angelo Borrelli.
“Hemos registrado 196 decesos más”, indicó Borrelli, quien como en días anteriores aseguró en que la mayoría de los fallecidos tenían más de 60 años y que el 78% presentaban patologías previas.
En total, hay 10.790 contagiados, de los que más de 5.800 se encuentran hospitalizados y algo más de 1.000 están internados en cuidados intensivos. En lo que se refiere a los pacientes que han superado el virus, ascienden a 1.045, según informa la agencia Adnkronos.
Diez enfermedades que matan más que el coronavirus
Por regiones, Lombardía sigue siendo la más afectada, ya que en ella se han contabilizado más de 7.200 de los casos y 627 de las muertes. Le siguen Emilia Romaña, con unos 1.700 casos y Véneto, con algo más de 1.000.
En este sentido, esa región pidió formalmente al Gobierno italiano un paquete de medidas más estrictas para tratar de contener la propagación del coronavirus. Ya la víspera, el presidente regional, Attilio Fontana, había reivindicado que “es el momento de la firmeza”. “En las últimas semanas hemos visto que las medidas a medias no sirven para contener esta emergencia”, sostuvo.
Cierre total
No obstante, en la carta remitida al Ejecutivo que encabeza Giusseppe Conte, no se ha solicitado, como se preveía, el “cierre total” pero sí una serie de medidas aún más restrictivas que las actualmente en curso que limitan los movimientos de la población. Así, según informan los medios italianos, plantea el cierre de comercios salvo aquellos que venden bienes de primera necesidad –como tiendas de alimentos o farmacias– y quioscos, junto a los centros comerciales y los centros de estética y las peluquerías.
Igualmente, se plantea el cierre de todos los bares y restaurantes, así como de los hoteles y alojamientos turísticos, con la excepción de aquellos que se han destinado a servicio público. Asimismo, la región de Lombardía solicita el cierre de todos los servicios terciarios y profesionales, salvo que den servicio a las actividades excluidas de las prohibiciones.
En la misma línea se ha pronunciado el presidente de Véneto, Luca Zaia, que también ha solicitado medidas más estrictas. “Si sigue así se terminará cerrando todo”, ha vaticinado.
“Ahora la pelota está en el campo de los ciudadanos. Quiero ver las calles vacías, las luces de los comercios apagadas, las playas vacías, las plazas desiertas. Más allá de la ley no vayáis a cenar con amigos, no mantengáis encuentros familiares”, ha insistido. “Cada núcleo familiar debe permanecer en su casa”, reivindicó.