En la primera protesta donde presentaron su flamante unidad, piqueteros de izquierda y del kirchnerismo se manifestaban este viernes en las puertas del Ministerio de Capital Humano por la falta de alimentos en comedores y merenderos comunitarios.
La protesta comenzó con forcejeos en la avenida 9 de Julio, donde intentaban cortar carriles e interrumpir parte del tránsito. La Policía de la Ciudad buscó impedirlo en medio de trifulcas. “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode”, gritaban los manifestantes y empujaban a la policía para cortar la avenida, con Eduardo Belliboni al frente. Con golpes y presión, los manifestantes hicieron retroceder a las fuerzas policiales para ocupar parte de la 9 de Julio y calle Juncal. “Que nos digan quién es el fiscal que permite actuar a la policía”, exigió Belliboni, en medio del tumulto. El dirigente del PO aseguró que le tiraron gas pimienta, al igual que varios trabajadores que se encontraban en la manifestación. Tras los forcejeos llegaron refuerzos de la Policía Federal.
Los cambios en la distribución de comida en 44 mil establecimientos es un reclamo que persiste desde noviembre del año pasado, pero se intensificó cuando la ministra Sandra Pettovello se hizo cargo de la nueva cartera.
Las organizaciones, en la primera muestra de unión entre movimientos kirchneristas y de izquierda, lleva adelante 500 cortes en rutas y accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aunque el epicentro se concentra en Juncal y Carlos Pellegrini, en la puerta de las oficinas de Pettovello, en el barrio de Retiro. Aún así, al comienzo del día, algunas organizaciones se concentraron en las inmediaciones del Obelisco porteño, aunque sobre las veredas y plazoletas de Avenida 9 de Julio y desafiaron el protocolo antipiquetes presentado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que establece sanciones y penas para aquellos que corten la circulación.
El ministerio de Pettovello respondió a las críticas y explicó los cambios en la distribución de alimentos. “Sabemos que el proceso de normalización de la economía que iniciamos cuando asumimos afecta sobre todo a los que menos tienen, es por eso que en el área más sensible también estamos haciendo cambios de raíz”, aseguraron. “La tarjeta Alimentar es para nosotros la política más eficiente a la hora de asegurarnos que no haya un argentino que pase hambre: llega de forma directa al bolsillo de 3.8 millones de personas sin ningún intermediario. Además, permite que las familias coman juntas en sus casas y que puedan consumir alimentos frescos como carne, pollo y queso que tienen mejor calidad nutricional”, puntualizaron.
Entre los motivos de convocatoria se encuentran, además, el rechazo al congelamiento de los salarios y de los valores de los planes de Potenciar Trabajo.
Los movimientos sociales peronistas y de izquierda anunciaron ayer la decisión en una conferencia de prensa en el Obelisco de la Capital Federal. Participan organizaciones nucleadas bajo UTEP -como el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE)- y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), más ligados al kirchnerismo, como también aquellas vinculadas a la izquierda como el Polo Obrero (PO), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), entre otros.