Dicen que cuando la Justicia actúa tarde, en realidad no hay justicia. Entonces, cuando actúa y lo hace en defensa de los malos, debería considerarse lisa y llanamente una sobreactuación. Y es que no se puede considerar de otra forma al hecho de que un año y medio haya demorado la Corte Suprema de la provincia de Tucumán en resolver una multa de 5 millones contra EDET. Fue por uno de los múltiples cortes que la empresa tiene por costumbre realizar en la provincia.
Ahora, en la semana que se fue para jamás volver, la Corte Suprema de Justicia hizo lugar al recurso, interpuesto por EDET, contra la sentencia de la Secretaría Contravencional del Centro Judicial Capital del día 27/12/2022. De esta manera, la sentencia dejada sin efecto convalidaba la multa de $5 millones impuesta por la Dirección de Comercio Interior a EDET “por el masivo e intempestivo corte de suministro eléctrico en la Provincia de Tucumán en fecha 18/12/21”.
El fallo que lleva las firmas de Daniel Leiva, Antonio Estofán y Daniel Posse sostiene:
“El repaso de las consideraciones realizadas en la sentencia impugnada permiten advertir que su fundamentación fue insuficiente y concluyó que en la causa existía un incumplimiento por parte de EDET S.A. a lo dispuesto por los arts. 19, 4° y 8° bis LDC a partir de afirmaciones que, en lo atinente a la vulneración del art. 19, son de índole más bien dogmático ya que prescindieron de lo alegado por la recurrente y de los elementos de prueba arrimados al expediente” dice el fallo de la Corte Suprema de Tucumán.
“No puede dejar de resaltarse al respecto que la eventual violación al art. 19 LDC implicaba en el caso un análisis técnico de las causas y las responsabilidades derivadas en el incidente del 18/12/2021. Sin embargo, la autoridad judicial evitó precisiones al respecto, recurriendo a citas de doctrina y jurisprudencia genéricas y a enunciaciones desprovistas de un análisis circunstanciado al caso” continúa argumentando.
“’Es arbitraria y, por ende nula, la sentencia que, carece de fundamentos suficientes’. Por consiguiente, debe disponerse la remisión de los presentes actuados al aludido Tribunal a fin de que, con la integración que corresponda, dicte nuevo fallo con arreglo a lo considerado” concluye el fallo con el voto del juez Leiva, al que adhieren los jueces Estofan y Posse.
Sin embargo, también precisa que “lo expresado no implica adelanto de criterio ni direccionamiento alguno del contenido de la sentencia a dictarse sino simplemente dejar expuestas las deficiencias motivacionales del pronunciamiento impugnado”.
Esto último quiere decir que el asunto no está aún cerrado y que todavía es posible que las multas sean convalidadas o revocadas.
Y es que EDET había sido considerado responsable por la violación de la Ley de Defensa del Consumidor (Ley 24.240). Puntualmente de los artículos 4 (deber de información), 8 bis (deber de trato digno) y 19 (respeto por las modalidades de prestación del servicio). Por eso en enero de 2022 la Dirección de Comercio Interior impuso las multas en cuestión. Estas multas habían sido convalidadas por sentencia de la Secretaría Contravencional del Centro Judicial Capital en diciembre de 2022.
Pero ahora esta sentencia fue dejada sin efecto por la Corte Suprema de Tucumán a raíz de un recurso interpuesto por EDET. Lo cierto es que, al margen de toda la terminología jurídica, la Corte avisa y crea un precedente de que no importa lo que hagas, la justicia no te va a alcanzar. Sin importar la pésima calidad del servicio que presta, ni la interrupción del mismo que la empresa haga.
Si para muestra basta un botón, un par de semanas atrás, luego de que se desatara un temporal, cabe recordar que en Banda del Río Salí se encontraban sin luz desde las 17 horas. En definitiva, realmente el servicio que brinda EDET es de muy mala calidad, más aún si tenemos en cuenta que en nuestra provincia se paga la luz más cara de la Argentina. Sin embargo, lo más preocupante es la inacción total del ERSEPT ante esta situación. ¿Complicidad?, ¿Inoperancia?.
Mientras tanto, la sociedad continúa pagando los desaguisados de la empresa.
De hecho, el ente a cargo de Luis Morghenstein, el ERSEPT, encargado supuestamente de defender a los a los usuarios de la empresa EDET en la práctica, pareciera que solo se dedica a defender la facturación de la distribuidora, en vez de velar por los intereses de los usuarios de la provincia.
Justo luego de que Alperovich en 2014 le extendiera por 10 años el negocio a una empresa que se viene llevando centenares de millones de dólares a costa del sufrimiento de los tucumanos. Para colmo, sobre llovido mojado a causa de que la Justicia en lo que hace a su máximo tribunal, no funciona como debería ya que no solo EDET está protegido por la inacción del ERSEPT, ahora también gozaría de la impunidad que le brindaría la justicia provincial.
Esta empresa se ríe en la cara a todos los tucumanos. Nos dice que hace 6 años viene cuidando nuestros sueños en sus publicidades, que invirtió 15 mil millones de pesos en infraestructura, lo que evidentemente no es nada, si tomamos en cuenta que con un simple viento o lluvia la provincia se queda sin luz. Acá no existe una tarifa social, EDET les mete las manos en los bolsillos a los tucumanos desde siempre con un servicio deplorable. Y nada menos que con la anuencia de la propia justicia que pareciera impulsar a EDET a seguir haciendo de las suyas con total impunidad.
En su momento, el dirigente gremial del sindicato de La Bancaria y diputado nacional, Carlos Cisneros, aseguraba que “la verdad es que EDET presta un servicio deficitario. No es culpa del chancho sino quien le da de comer”. En este caso, la Justicia deja mucho que desear, ya que todos los tucumanos quedan en un total estado de indefensión al ser los que padecen el accionar de esta espuria empresa, porque pareciera que la Corte Suprema de Justicia apuesta a defender los poderosos en lugar de los débiles e indefensos usuarios de servicios de la provincia.
La protección que le brindaría la Justicia local a EDET no sería necesaria si se hubieran producido las inversiones suficientes, con los años que ellos prestan servicios en la provincia, esto no debería ocurrir. Pero sigue sucediendo, entonces, ¿la Corte Suprema de Justicia local seguirá apañando semejante destrato para con el ciudadano de a pie?. Además, cada vez la tarifa es más alta y las últimas facturas son impagables.
Muchos van a la empresa, piden un plazo de pago y lo único que les responden es que deben pagar hasta una determinada fecha para que no se corte el suministro. No hay piedad con los usuarios, sean jubilados o personas electrodependientes. La empresa está incumpliendo el contrato, se le puede quitar la concesión o por lo menos reverlo es imperioso. Pero, ¿la Justicia vetaría nuevamente cualquier posibilidad de hacer pagar a EDET?.
De esta manera, intentar dar marcha atrás con la posibilidad de que esta inescrupulosa empresa se haga cargo de una buena vez por todas, luce imposible mientras continúe teniendo de su lado tanto al organismo de control que mira para otro lado, como a la Corte Suprema que con sus fallos terminaría beneficiando a la empresa EDET.
Es por ello que cabe preguntarse: ¿Será justicia, pero de verdad, alguna vez en Tucumán?