“Aunque el camino sea difícil y lleguen las pruebas y dificultades, y hasta a veces la misma tristeza y nostalgia, siempre habrá una nueva alegría, un nuevo comienzo, un nuevo destino”, escribió el jugador hace 19 semanas en su cuenta de Instagram, publicación que motivó el saludo de despedida de cada uno de sus seguidores.
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El último mensaje en redes del futbolista colombiano que murió después de desplomarse en medio de un entrenamiento
“Aunque el camino sea difícil y lleguen las pruebas, y dificultades, y hasta veces la misma tristeza y nostalgia, siempre habrá una nueva alegría, un nuevo comienzo, un nuevo destino. Recuerda siempre, nuestra mayor gloria no está en fracasar nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos. ´No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia´”.
“Sintió mareos y cayó al piso durante la práctica”
“Estaba entrenando normal y se desplomó. Le hicieron las reanimaciones correspondientes, pero no resistió”, confirmó Adolfo Soria Galvarro, dirigente de la institución boliviana, a El Deber. Según informa AP, compañeros de Beltrán contaron que sintió mareos y cayó al piso durante la práctica. No se informaron de manera oficial las causas de su muerte.
“Vuelta alto querido amigo”, el posteo del club donde jugaba el futbolista colombiano
Por su parte, el club lo despidió con un emotivo comunicado. “Fue mucho más que un talentoso jugador: fue un amigo. Un compañero de equipo y una inspiración para muchos. Su pasión por el juego y su espíritu incansable seguirán siendo recordados y valorados por siempre”, escribieron en las redes sociales.
Beltrán nació el 4 de julio de 1999 en Apartadó, Colombia. Era un futbolista desequilibrante que se desempeñaba como extremo por derecha y pasó por las Divisiones Inferiores de Atlético Nacional. Llegó al Real Santa Cruz a principios de 2023 luego de vestir la camiseta de Rubio Ñu, en Paraguay. En el conjunto boliviano jugó 21 partidos y convirtió un gol.
