Agustín Fernández, representante del bloque Independencia, destacó que Nación haya reencausado su camino y el diálogo con los gobiernos provinciales para saber qué es lo que necesitan ambas partes. “Se está ordenando el diálogo político después de 100 días de gestión y sin que en este tiempo el Gobierno haya logrado sacar una ley, más allá de las posiciones dialoguistas que distintos espacios, como el nuestro, hemos tenido”, dijo.
El legislador peronista enfatizó que el resultado de este proceso no está garantizado porque eso dependerá de otros factores, pero, de todas formas, la apertura al diálogo ya es un buen síntoma. “Nación quiere un déficit cero, pero las provincias quieren financiación. Entonces, alguien tiene que decir cómo hacerlo para explicar las reglas de juego. Y los gobernadores quieren saber, en este marco de ayuda a la gestión, con qué recursos van a poder contar para poder gobernar”, resaltó.
Consultado sobre los tiempos y los plazos que contempla actualmente el Congreso para discutir el DNU rechazado por el Senado o la nueva versión de la Ley Bases, Fernández indicó que hasta tanto no se defina la situación entre presidencia y los gobernadores se mantendrá cierta incertidumbre. “Todo apunta a que pasen las Pascuas y el DNU sea tratado los primeros días de abril. La ley ómnibus también quedaría para mucho más adelante. El límite es mayo, así que tampoco queda mucho tiempo por delante”, relató.
Finalmente, el representante tucumano también destacó que los tiempos de la política no deben dilatarse demasiado para evitar una mayor ebullición del contexto social. “Hay que descomprimir el plano social y eso se puede llegar a lograr con la ley de la movilidad jubilatoria y viendo qué recursos van a llegar para ayudar a los distintos sectores. Mientras más rápido nos pongamos de acuerdo y sepamos cuáles son las reglas de juego las soluciones sociales van a llegar más rápido”, aseveró.