“Soy uno de los que no comparte la posición del presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau”, afirmó, sin medias tintas, el diputado nacional tucumano Mariano Campero. “Él -dijo, en referencia a Lousteau- tiene una mirada que me parece errada. En este momento de la historia de nuestro país, con el 60% de los argentinos en la pobreza y con los jubilados cobrando $ 135.000 de mínima, la UCR tendría que tomar otra postura”.
Además, cabe mencionar que el ex intendente de Yerba Buena planteó que tiene en claro cuál es su rol en la Cámara Baja. “Yo estoy en el Congreso para reafirmar el cambio para el que fui votado. Y afortunadamente, somos muchos los diputados que pensamos en la misma línea”, continuó.
“Antes de que se conociera el comunicado de los cuatro gobernadores y de otros referentes que se despegan de la decisión de Lousteau, desde la Liga del Norte Grande emitimos un comunicado similar”, agregó Campero, en referencia al texto que firmó con los diputados Luis Picat (Córdoba), Martín Arjol (Misiones) y Alfredo Vallejos (Corrientes).
Junto al catamarqueño Francisco Monti, los cuatro han procurado consolidar un frente de parlamentarios radicales, para acompañar los cambios propuestos por el gobierno de Javier Milei y, en contrapartida, hacerle frente, unidos, a medidas que han considerado distorsivas para la región, como el eventual aumento de las retenciones a las economías locales.
“El cambio no implica un cheque en blanco. Pero si le va bien al Gobierno nacional, les irá bien a todos los argentinos”, aclaró Campero. En la vereda opuesta se ubicó el tucumano Moisés García, secretario General de la Juventud Radical Argentina. El dirigente de los Boina Blanca fue uno de los firmantes del comunicado de varios referentes nacionales de la UCR en apoyo a Lousteau.
“Las bases para garantizar la gobernabilidad de las provincias y la Nación tienen que ser logrando consensos sobre el marco de los derechos y garantías establecidos claramente en la madre de leyes como lo es la Constitución Nacional, no se puede gobernar con el látigo y la billetera como si fuera en los tiempos de la tiranía. Estamos transitando los 40 años de la recuperación democrática y no podemos retroceder con métodos del pasado oscuro que se quieren imponer en lugar de buscar lo mejor para el progreso de todos”, sostuvo García.
