Javier Milei ha decidido un nuevo rol internacional para Argentina tan veloz y profundo como el trazado en Política Económica, en Defensa y en Seguridad. El Presidente observa la Guerra Fria del siglo XXI, con dos conflictos bélicos de alta Intensidad y toma partido del lado de Estados Unidos, Israel y Europa.
Cabe mencionar que, en consecuencia, embiste contra los políticos latinoamericanos alineados con países como China, Rusia e Irán. Gustavo Petro (presidente de Colombia), Nicolás Maduro (dictador en Venezuela), Evo Morales (ex presidente de Bolivia), el propio Lula Da Silva (presidente de Brasil).
Y hasta el “neutral” Andrés Manuel López Obrador (presidente de México) han caído en la volteada. En su viaje a Israel, el presidente Milei ha sido de una meridiana claridad. El trato dispensado al presidente Volodomir Zelensky en Buenos Aires y los gestos posteriores a favor de Ucrania son elocuentes.
Asimismo, las desmesuras de la dictadura venezolana impidiendo la candidatura presidencial de Corina Machado primero y Yoris después le ha permitido encabezar un reclamo al respecto. Además, el viaje a Washington DC del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, fue tan silencioso como efectivo.
El presidente Javier Milei ha dejado claro que, más allá de sus preferencias por los Republicanos, “estaremos con Estados Unidos gobierne quien gobierne”. Los sucesivos viajes a Buenos Aires del Secretario de Estado, de la cúpula decisoria del Tesoro, del Director General de la CIA y (pronto) de la Jefa del Comando Sur significan algo.
Y es que lo que demuestran es que el mensaje fue recibido. Georgia Meloni su principal aliada europea ha solicitado se lo invite al próximo G7. La ubicación de Brasil, Colombia, Venezuela y Bolivia contra Israel y Ucrania, marca con mayor nitidez el camino elegido por el líder liberal argentino.