Las tarifas de gas suben a partir del consumo de hoy para todos los usuarios residenciales, comercios e industria. El ente regulador del gas, el Enargas, publicó los nuevos cuadros tarifarios que rigen para todo el país, con subas que van desde 150% hasta más de 460%.
Desde mayo, las tarifas se actualizarán todos los meses según una fórmula de ajuste determinada, pero además habrá otro aumento fuerte por los mayores costos del gas durante los meses de invierno.
Según cálculos aproximados que difundieron las empresas distribuidoras de gas, un usuario de ingresos altos de Metrogas con un consumo de hasta 500 m3 (R1) al año -una casa o departamento de hasta cuatro personas que cuenta con calefón o termotanque, cocina, horno y una estufa- que recibía una boleta de $1547, pasará a pagar $7000. Esto significa una suba de 352%.
En tanto, un usuario residencial de altos ingresos con un consumo de entre 600 a 800 m3 (R22) al año -una casa o departamento en la que viven cuatro o más personas y cuentan con cocina con horno, termotanque, calefón o caldera y dos estufas- pasará a pagar de $4527 a $25.200. Se trata de una suba de 456%.
En el caso de Naturgy, un usuario promedio de una categoría R23, que consume 72 m3 por mes, la factura final pasará de $5300 a $22.400. Se trata de un aumento de 322%.
En promedio, las tarifas aumentarán 333% o $10.000. Esto le sumará dos puntos porcentuales a la inflación de abril, según estimó el economista Fernando Marull.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, dijo que las facturas finales para los usuarios residenciales que tienen un consumo promedio de 102,3 m3 mensual (R23) pagarán $24.285, si son de ingresos altos (N1); $15.830, los de ingresos bajos (N2), y $23.678, los de ingresos medios (N3).
La Secretaría de Energía dio a conocer la semana pasada los nuevos valores que pagarán los usuarios por el costo de producir gas desde este mes. Informó que, en promedio, los hogares de ingresos altos pasarán a pagar de $2961 a $9271; los de ingresos bajos, de $838 a $2462, y los de ingresos medios, de $1975 a $6375. Pero este componente es solo uno de los tres ítems que reflejan las boletas.
El Enargas publicó los aumentos para los componentes de transporte y distribución, que explican alrededor del 35% del costo final de las boletas. Se trata de las tarifas que reciben las empresas encargadas de transportar el gas de los centros de producción y de distribuirlo en los hogares. Esta suba será igual para todos los usuarios, ya que no hay segmentación en estos componentes de la boleta.
En la audiencia pública de principios de enero, las empresas transportistas (TGN y TGS) pidieron recomponer sus ingresos con aumentos de 530%, sin contar la aceleración de la inflación de los últimos cuatro meses (diciembre, enero, febrero y marzo). El Enargas les aprobó un incremento de 675%, lo cual tiene un impacto de 65% en la factura final ($4208, aproximadamente).
Además, cada mes se actualizará la tarifa de este componente por una fórmula polinómica compuesta por la inflación mayorista (IPIM), la minorista (IPC), el índice de salarios y la evolución de los costos de la construcción. A cambio, TGS se compromete a realizar inversiones por $27.690 millones este año y TGN, $19.150 millones.
En el caso de las distribuidoras (Metrogas, Naturgy y Camuzzi, entre otras), las empresas habían solicitado subas de 462%. Y al igual que las transportistas, también tendrán actualizaciones mensuales según la misma fórmula de ajuste. Asimismo, se comprometen a presentar un plan de obras por un total de $19.590 millones en el caso de Metrogas; $15.050 millones, Naturgy; $10.220 millones, Camuzzi Gas Pampeana, y $7710 millones, Camuzzi Gas del Sur.
Además de los aumentos ya anunciados, el Gobierno puso en marcha un mecanismo automático de ajuste para que la devaluación de la moneda no deje atrasados los incrementos anunciados. Como los contratos están dolarizados, pero las boletas se pagan en pesos, el Enargas actualizará cada mes el costo del gas por la variación mensual del tipo de cambio. Al momento, el Banco Central (BCRA) aplica un crawling peg (devaluación controlada) de 2% mensual.
A partir de mayo, además, subirá de nuevo fuertemente las tarifas de gas por el componente del costo de producción, que se encarece durante los meses de invierno. Este mayor precio se mantendrá entre mayo y fines de septiembre.
En concreto, desde hoy, el valor del gas subirá de US$0,96 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector) a US$2,85, en promedio, para los usuarios de ingresos altos, comercios e industrias. En tanto, entre mayo y septiembre, el costo subirá a US$4,35 en promedio. A partir de octubre, cuando sube la temperatura, el costo bajará de nuevo a US$2,80 el millón de BTU.
El objetivo del Gobierno es bajar fuertemente los subsidios a la energía. Rodríguez Chirillo dijo en las audiencias públicas que, en promedio, los usuarios pagan solo el 17,5% del costo de producción de gas.
La gestión anterior había dicho que los usuarios de ingresos altos ya no recibirían más subsidios. Sin embargo, al congelar las tarifas durante casi todo el año pasado y con el salto del tipo de cambio oficial de diciembre, la cobertura del costo del gas cayó fuertemente en los últimos meses.
La consultora Economía & Energía dio precisiones acerca de qué porcentaje cubren con las boletas los distintos usuarios: los hogares considerados de altos ingresos pagan el 22% del total de costo de producción; los de bajos ingresos, el 6,5%, y los de ingresos medios, el 8%. Por lo tanto, el aumento de tarifas sería mayor para los usuarios de menor poder adquisitivo.
Canasta básica energética (CBE)
Por otro lado, la Secretaría de Energía diseñará una canasta básica energética (CBE) para que los subsidios estén destinados al usuario final. La idea del Gobierno es subsidiar al hogar cuando supere un porcentaje de los ingresos el costo del consumo mínimo necesario de gas y electricidad, que variaría según la zona bioambiental del país en la que viva el usuario y la cantidad de miembros del hogar.
El diseño de la CBE considerará el tamaño del hogar, que se divide en tres categorías de una o dos personas, tres o cuatro personas y cinco o más personas; y la biozona de residencia, clasificándose en seis niveles, desde una zona muy cálida (el noreste argentino) hasta una muy fría (el sur patagónico). Además, la CBE tendrá en cuenta el consumo promedio de gas y electricidad del mes en cuestión.
Por ejemplo, para un hogar de una o dos personas, que reside en una zona muy cálida, se considerará un consumo básico de gas de 24 m3 y de electricidad de 304 kwh. Para ese mismo hogar, en una zona muy fría, se toma en cuenta en enero un consumo de 145 m3 y de 120 kwh.
El Gobierno utilizará la base de información del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), que se implementó durante la gestión anterior. A partir de ahí, se identificará el número de convivientes del usuario residencial, la localidad de residencia y la energía utilizada (si consume solo electricidad, electricidad y gas por red o electricidad y garrafa). Luego se cruzará esa información con la base de datos del Plan Hogar (garrafas) de la Anses y el de la de personas fallecidas del Renaper.
Según informó la Secretaría de Energía, la semana próxima estarán los detalles que establezca el nuevo régimen de subsidios.