La media sanción de la movilidad jubilatoriahizo sonar una fuerte alarma en el Gobierno: el presidente Javier Milei ya no tiene un cheque en blanco. Su gran caudal de apoyo popular, que sigue intacto, no lo blinda ante el Congreso nacional.
El jefe de Gabinete Guillermo Francos, el político más experimentado de la actual gestión, tendrá cada día más trabajo. Pero está claro que no siempre alcanzará los resultados deseados. Este martes no pudo evitar la media sanción de una ley no deseada, que fue respaldada por una amplia mayoría opositora: la Cámara de Diputados avanzó en la recuperación de los haberes previsionales por el cambio dela fórmula de la movilidad. La recuperación asciende al 8,1% en sus ingresos, llevando la jubilación mínima a $285.000.
La votación que dio media sanción al proyecto se aprobó con 160 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones. Ahora, pasará a la Cámara Alta donde los senadores deberán aprobar o devolver el proyecto con modificaciones a Diputados.
La decisión se tomó en una sesión especial solicitada por el radicalismo que preside Rodrigo de Loredo y que contó con el acompañamiento de los bloques de Hacemos Coalición Federal, de Miguel Pichetto; la Coalición Cívica, de Juan Manuel López; e Innovación Federal, que encabeza la salteña Pamela Calletti,además deUnión por la Patria, de Germán Martínez.
Un dato a tener en cuenta es que algunos ocasionales aliados de La Libertad Avanza, como Hacemos Coalición Federal, que lidera el peronista Miguel Ángel Pichetto, pueden votar con Unión por la Patria sin sentir culpa. El kirchnerismo parece haber dejado de ser una mancha venenosa y otros bloques son capaces de hacer concesiones para lograr mayorías.
Por ahora, el PRO, que dirige Mauricio Macri, sigue dando un fiel apoyo al Gobierno. Pero tal vez, después de la sanción de la Ley Bases, ese apoyo del “cambio” comience a matizarse, siendo más exigentes en la negociación.
La casta política, como la llama Milei, sabe hacerse notar y revivir. Y la negociación para obtener los votos será cada vez más costosa, en obras públicas u otros beneficios para las provincias.
Milei necesita imperiosamente construir La Libertad Avanza en todo el país para impulsar más legisladores propios. De otra forma, gestionar el Ejecutivo con muchos votos populares, pero con un Congreso en franca minoría, pondrá a prueba constantemente su gobernabilidad.
Milei tiene la herramienta de vetar la ley de movilidad porque pone en riesgo la meta de déficit cero. Lo hizo Cristina Kirchner en 2010, cuando derogó la ley que había establecido el 82 por ciento móvil. Se volverá a hablar del costo político, aunque el veto que CFK dictó en 2010 no le impidió ser reelecta en 2011. Pero eso no acallará el llamado de atención.