Luego del que el Banco Central (BCRA) cerrara el último miércoles con la mayor venta de reservas de la era Milei en medio de la liquidación de la cosecha gruesa y de rumores en el mercado que involucrarían cierta tensión entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el equipo económico, el ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a negar una devaluación y ratificó que mantendrá el esquema cambiario vigente.
El titular del Palacio de Hacienda lo hizo en sus redes sociales a través de su cuenta de X. “Entre Economía y el Central somos un grupo chico, muy homogéneo, que se dedica esencialmente a tratar de resolver los desafíos heredados del mayor desastre económico de la historia de nuestro país y que habla muy poco con la prensa”, comenzó con su extenso posteo en el que criticó a aquellos que “fabulan”.
“Sepan ustedes, que como ha sido siempre desde que asumimos, cuando haya algún cambio de política económica nosotros mismos lo informaremos, y que si decimos algo, lo cumplimos”, dijo y luego enumeró una serie de definiciones.
“No hay ninguna devaluación prevista”, dijo. Estimó que “el 80/20 [liquidaciones 80% al oficial y 20% al contado con liquidación] se mantiene” y aclaró además que “el Fondo no tiene problema con esto (está en el comunicado porque viene de antes cuando estimábamos que la ley podía pasar en marzo)”.
En Economía contaron a LA NACION que esa fecha –la supuesta eliminación del dólar blend a fin de este mes– quedó fijada de cuando se pensaba que la ley tal vez pasaba en el primer trimestre. “Una vez que ponen eso, ya después no lo pueden sacar, son temas formales, no hay ningún tema con el Fondo con eso”, indicaron cerca de Caputo.
El titular de Hacienda luego señaló que “el crawl de 2% [las microdevaluaciones del oficial] se mantiene también”. Y cerró aclarando cómo está el vínculo con el organismo que dirige Kristalina Georgieva: “Aún no hemos iniciado las negociaciones del próximo acuerdo con el Fondo, con el cual mantenemos una muy buena relación”.
En Economía señalaron que aún no arrancaron con la negociación del nuevo programa. “Lo haremos en estos días”, señalaron. “No es verdad que hemos pedido un montón de plata”, agregaron. “Va a ser de acuerdo al programa, que es el que les habíamos mostrado el año pasado, antes de las elecciones”.
En el quinto piso de Economía aseguraron que fue el Fondo el que pidió continuar con el actual programa, primero para revivirlo, y luego, para que después de varias revisiones, se ganara credibilidad. “Era bueno mostrar que podíamos sobrecumplir las metas para antes de empezar a negociar algo nuevo. Hicimos lo que ellos proponían, que era llegar a la octava revisión y ahora vamos a empezar a hablar del próximo programa. Esto puede llevar tiempo porque el Fondo tiene su burocracia”, admitieron.
La octava revisión
La semana pasada, el Fondo aprobó la octava revisión del programa con la Argentina. De esa manera, liberó un nuevo giro por alrededor de US$800 millones.
“El programa sigue firmemente encaminado, habiéndose cumplido con margen todos los criterios cuantitativos de rendimiento para finales de marzo de 2024″, ponderó el Fondo en un comunicado enviado a los medios. Al brindar un nuevo respaldo a la Argentina, el directorio dejó la misma combinación de elogios y reclamos que ha ofrecido el FMI en sus mensajes públicos sobre el nuevo rumbo del país: destacó los “sólidos avances” que logró el gobierno de Milei, pero a la vez reclamó “mejorar la calidad del ajuste fiscal, iniciar pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, e implementar la agenda estructural” para desbloquear la inversión, el crecimiento y la mejora del empleo formal. Además, los directores indicaron que “será necesario proseguir los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables, ampliar el apoyo político y garantizar la agilidad en la formulación de las políticas”, según el comunicado.
Al día siguiente, la número dos del organismo, Gita Gopinath, agregó algunos temas pendientes. Pidió avanzar con la restitución del Impuesto a las Ganancias, el ajuste de los subsidios y de los gastos tributarios –como el régimen de Tierra del Fuego–, reforzar el control del gasto y flexibilizar la política cambiaria. En su comunicado, dijo que los riesgos que enfrenta la economía argentina “siguen siendo elevados”.
“Se han logrado avances sustanciales en alcanzar el equilibrio fiscal y ahora se debe dar prioridad a seguir mejorando la calidad de la consolidación fiscal”, puntualizó Gopinath. Además, sin dar detalles, la economista subrayó que la política monetaria y cambiaria deben “evolucionar para seguir afianzando el proceso de desinflación y mejorar aún más la cobertura de reservas”.
Y, en medio de advertencias sobre un atraso del dólar, que el Gobierno niega, Gopinath remarcó que “la política cambiaria también debería hacerse más flexible para reflejar los fundamentos económicos, salvaguardar la desinflación, y el proceso de acumulación de reservas”. Señaló que eso será crucial a medida que el Gobierno comience a levantar el cepo “en la medida que las condiciones lo permitan”.
El miércoles pasado, el BCRA debió aportar al mercado US$156 millones de sus reservas, con lo que concretó la mayor venta de dólares de la “era Milei”, al superar los US$142 millones de la última rueda de febrero. La elevada venta lo hizo además marcar otro hito, al determinar que cierre su primera semana (corta por el feriado largo) con saldo en rojo, que llegó a los -US$74 millones.
El acumulado de reservas por intervenciones sobre el mercado cambiario oficial en lo que va del mes quedó reducido a módicos US$25 millones, un monto que preocupa porque aleja la posibilidad de que el Gobierno levantar el cepo, dado que el BCRA, según figura en el último acuerdo con el FMI y pese a los US$17.300 millones comprados desde diciembre 2023, apenas tiene una posición de reservas neutra.