La plaza financiera se reacomodaba con fuertes bajas este lunes, tras el largo feriado de Semana Santa, por la incertidumbre de los inversores frente a la situación económica doméstica e incertidumbre política a seis meses de las elecciones presidenciales.
El mercado caía en su conjunto en línea a la paliza de los activos argentinos sufridos en Nueva York durante los recientes días de inactividad local, con desplome del peso, acciones, bonos y un riesgo país en máximos desde el 2014.
Los efectos de una reciente batería de medidas del Banco Central (BCRA) para dar previsibilidad al mercado y domar una galopante inflación, junto a otra serie de disposiciones adoptadas por el Gobierno para reactivar el consumo doméstico, quedaban en el olvido.
“Los mercados muestran el descrédito hacia el Gobierno, casi no se quieren las posiciones en moneda local, por eso las reacciones de este lunes. Ya no alcanzan las muestras de buenas intenciones”, sostuvo un analista financiero de la banca privada.
El Gobierno reforzó el lunes los controles sobre el comercio de productos en busca de detener el aumento del descontento con la gestión del presidente Mauricio Macri, quien asumió en diciembre de 2015 y no pudo cumplir con varias promesas de campaña.
En medio de la incertidumbre cambiaria, el BCRA congeló la semana pasada la banda de flotación del tipo de cambio hasta fin de año en $ 39,75 y $ 51,45 por dólar, con el compromiso de abstenerse de comprar divisas hasta el 30 de junio por debajo del límite inferior.
De acuerdo al seguimiento del banco JP.Morgan, el riesgo país argentino pasaba a caer cuatro unidades a 847 puntos básicos, luego de tocar a primera hora los 858 puntos y alcanzar niveles máximos desde 2014. Hasta ahora, el Gobierno de Macri había soportado máximos de este indicador en la zona de las 840 unidades a finales del año pasado. (Reuters)