Este domingo Venezuela vive una jornada electoral histórica en la que las encuestas anticipan una clara ventaja del candidato opositor, Edmundo González Urrutia, sobre el actual presidente Nicolás Maduro. En este marco, cientos de venezolanos que viven en la Argentina se acercaron a emitir su voto en la embajada ubicada en el barrio porteño de Palermo.
En el país hay aproximadamente 220.000 venezolanos radicados, de los cuales solo 2638 lograron estar habilitados para votar este domingo, una situación que se replica en casi todos los países que recibieron a los casi 8 millones de venezolanos que se fueron de su país escapando de la crisis económica y humanitaria.
De los aproximadamente cinco millones de emigrantes venezolanos con derecho a votar en las presidenciales alrededor del mundo -que representan el 25% del padrón electoral- solo 60.000 podrán hacerlo, por distintas artimañas del Consejo Nacional Electoral (CNE), dominado por el chavismo, ante una comunidad que muy probablemente optaría por sacar a Maduro.
Una hora antes del horario previsto para que abrieran a las urnas, a las 5 de la mañana, una treintena de venezolanos que ya estaban haciendo fila desde la puerta de la sede diplomática ubicada en Luis María Campos 170, muchos de ellos con la bandera de su país, comenzaron a cantar el himno.
Finalmente, los venezolanos en Buenos Aires fueron habilitados para votar a las 6.40. Para entonces, ya eran más de 150 los migrantes que esperaban la apertura de las cinco mesas en la embajada, al grito de “¡abajo la dictadura!”.
“Siento mucha emoción. Hay que hacerlo con felicidad y pensando en la gente que tenemos en Venezuela para reencontrarnos y que el próximo sea en familia”, dijo María Verónica Fernández, la primera persona en emitir su voto, al salir de la embajada, cuando todavía no era de día en Buenos Aires.
Las mesas cerrarán a las 18, aunque si todavía hay personas esperando para votar, deben permanecer abiertas hasta que todos puedan sufragar.
Además, la comunidad venezolana en la Argentina organizó distintos eventos para acompañar la votación. En Luis M. Campos y la Av. Dorrego se instaló una feria de emprendedores gastronómicos y artesanales venezolanos, donde además hay una gran pancarta blanca para que los venezolanos dejen un mensaje para su país. Y, a partir de las 15, el comando de la oposición radicado en la Argentina convocó a un acto en la plaza intendente Seeber, en Av. Libertador y Sarmiento.
“Momento histórico”
“Es un momento histórico. Las probabilidad ciertas no la sabemos, pero esto es un sentir de todos los venezolanos: estamos hartos de esta dictadura, de ver a nuestro pueblo sufrir tanta penuria. Es muy duro emigrar, pero peor es para el que está adentro”, expresó Laura Martínez, una de las mujeres que se acercaron a votar este domingo.
Y, en diálogo con LN+, agregó: “El mundo tiene que ver lo que está pasando en Venezuela. Además, América Latina va a aguantar el peso de la migración que va a venir si hoy hay un fraude, eso tienen que ver cuando piensan en si nos acompañan o no”.
La mujer, que vive hace siete años en el país, es una de las pocas que logró obtener el permiso para votar estando fuera de su país.
“Para mí no era seguro ni estable estar allá, a pesar de que teníamos una vida y un proyecto. El proyecto se cayó porque esta gente tiene intenciones de quedarse y de perpetuarse en el poder. Todas las libertades están cercenadas en Venezuela”, lamentó Martínez, mientras que detalló que lo que pasan los venezolanos que aún residen en su país natal es “demasiado duro”.
Además, apuntó contra el oficialismo encabezado desde hace años por Maduro: “Mi hijo no sabe lo que es vivir en democracia porque desde que es chiquito está en este sistema; un sistema que vendió [Hugo] Chávez en un picaflor. Él hablaba bonito y la gente le comió el cuento, pero después fue terrible”.
“Obviamente volvería. Yo amo demasiado a mi país, tengo una vida allá, mis proyectos. ¿Cómo no regresar a mi patria para reconstruirla? Si gana la oposición lo haría, pero si no hay un cambio político no voy a regresar. Hay un valor que tiene el ser humano que es la libertad, sin eso no se puede hacer nada”, cuestionó.