En “Alguien tiene que decirlo”, Eduardo Feinmann y Mercedes Ninci hablaron sobre un hecho particular en el cual Alberto Fernández habría agredido a Fabiola Yáñez, quien denunció al expresidente por violencia de género.
Ninci reveló datos sobre una de las agresiones que habría sufrido la exprimera dama Fabiola Yáñez a manos de Alberto Fernández, según explicó, sucedió cuando Yáñez ya se había mudado al sector de huéspedes.
“Después de nacer el chiquito, y ya Fabiola viviendo en la residencia de huéspedes, Alberto venía todos los días de la Casa Rosada a la quinta de Olivos y antes de ir al chalet presidencial pasaba por la casa de huéspedes para saludar a su hijo”, afirmó la periodista.
Ninci aseguró que “un día los empleados y las empleadas empiezan a escuchar unos gritos tremendos. Empiezan adentro de la casa y después habrían seguido afuera”. “Lo que me cuentan es que él la empieza a manotear, digamos a agarrarla de los brazos con una fuerza tremenda en el medio de la calle que va desde la residencia de huéspedes a la casa presidencial”, indicó.
“Lo vio todo el mundo. La agarra del pelo supuestamente y la empieza a tirar de un lado otro pero de una forma alevosa. Me cuentan que ella gritaba basta basta basta y él la seguía tironeando de los pelos. Él estaba desaforado”, relató la cronista.
Ninci indicó que, según sus fuentes, “nadie se metió, excepto Daniel Rodríguez, que es el exintendente de la quinta de Olivos, expolicía, ex cuidador de Dylon e íntimo amigo de Alberto. Él los separa y le dice a Fabiola que se vaya a la casa. Él se va con el entonces presidente y al ratito vuelve a hablar con Fabiola”.
“A partir de ese día, donde todo el mundo vio todo, le pusieron una policía federal de custodia en el chalet de huéspedes que antes no había”, aseguró.
“¿Para cuidarlo o para vigilarla? No es lo mismo”, consultó Eduardo Feinmann mientras que Gabriel Iezzi confirmaba que “hay quienes dicen que estaba custodiada, pero para que no se vaya”.
“No sabría decirte. Los trabajadores dicen que ella nunca fue asistida por el médico de la quinta de Olivos, pero que se la veía muy maquillada y que se tapaba los golpes con maquillaje y con anteojos cada vez más grandes”, concluyó Ninci.