La declaración de Fabiola Yáñez quedó registrada en más tres horas y media de video, en las cuales la ex primera dama narró “cinco o seis” episodios de violencia, tres de ellos con golpes. En ese lapso se quebró en llanto tres veces, cuando narró cómo Alberto Fernández la instó a que se practicara un aborto al quedar embarazada al comienzo de su relación.
Contó además que los hematomas en los brazos que se ven en las fotografías ocurrieron en otro momento, cuando él la zarandeó, en medio de reproches. Mencionó el episodio relacionado con la interrupción del embarazo que le exigió Alberto Fernández, y dijo que desde ese momento se agravó su consumo de alcohol y el del expresidente. Mencionó que en alguna ocasión, cuando estaban acompañados de amigos, se daba el consumo de marihuana. “Alberto Fernández fumaba y tomaba”, dijeron las fuentes.
Yáñez estaba acompaña en el Zoom por su abogada Mariana Gallego en el consulado argentino en Madrid y del otro lado de la pantalla, en el quinto piso de Comodoro Py 2002, en los tribunales federales, estaban el fiscal Ramiro González en su despacho, la fiscal Mariela Labozzetta, de la Unidad Fiscal de Violencia contra las mujeres y Malena Derdoy, de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC).
En la declaración Yáñez fue preguntada por el fiscal González por los hechos de violencia que dijo que sufrió. Narró que comenzaron en 2013, con situaciones de hostigamiento, pero que se acrecentaron en 2016, cuando se mudó al departamento de Puerto Madero de Enrique Albistur, donde vivía el expresidente.
En total dijo que hubo “cinco o seis” hechos de violencia, tres de ellos de violencia física explícita. Entre ellos remarcó que además de lo ocurrido en Puerto Madero, relató que le dio un golpe en el ojo cuando estaban en la cama en la Quinta de Olivos, producto de lo cual le quedó un moretón en el ojo, que se ve en las fotos que se hicieron públicas. Dijo que iba entregar más chats y fotografías que supuestamente prueban los episodios violentos.
La declaración quedó grabada en video para el acceso de la defensa de Alberto Fernández, y como constancia y registro de su contenido, duró un poco más de tres horas y media, y tuvo lugar en tres bloques. El interrogatorio fue suspendido en dos ocasiones para que los participantes pudieran tomar agua. En esas tres horas y media Fabiola Yáñez se quebró en llanto en tres ocasiones, dijeron las fuentes.
En la declaración mencionó que realizó tratamiento psiquiátrico en el Instituto de Neurología Cognitiva, que es la clínica del neurólogo y hoy diputado radical Facundo Manes, habló de “violencia física”, de “violencia obstétrica” y de “violencia institucional”, ya que pidió ayuda a exfuncionarios y no hicieron nada para auxiliarla y hacer cesar los golpes y el hostigamiento.
Yáñez, según las fuentes, mencionó que el médico de la unidad presidencial Federico Saavedra la asistió cuando Alberto Fernández le produjo un hematoma en el ojo, y que ella le mencionó cuál era el origen de esa dolencia.
Asimismo mencionó que le pidió ayuda a la exministra de la mujer Ayelén Mazzina, como dijo ayer por escrito en su presentación, e insistió en que no le proporcionó auxilio, a pesar de que le mostró las fotos con los golpes y le explicó su origen. Al otro exfuncionario que mencionó es al exvocero presidencial Juan Pablo Biondi, al decir que le sugirió que no le convenía salir en los medios a responder las críticas.
Durante la declaración mencionó que la organización de la fiesta de su cumpleaños fue de Alberto Fernández, y no de ella, para rechazar las afirmaciones del expresidente acerca de que ella fue la culpable de violar la cuarentena y por lo tanto del declive de su gobierno desde el momento en que ese escándalo vio la luz.
La ex primera dama aseguró que aún hoy sigue teniendo miedo y que por eso reiteró la necesidad de mantener las medidas de restricción con respecto a Alberto Fernández y a su renovada custodia.
Explicó que la situación de violencia se agravó el último año, cuando la pareja ya vivía separada y ella estaba mudada en el chalet de la quinta de Olivos. Mencionó que “no veía la hora de irse” de allí y que pretendía hacerlo desde agosto, pero que no se lo permitían hasta que pudo dejar el lugar una semana antes de que Alberto Fernández terminara su mandato de gobierno.
Cuando el fiscal le preguntó si había alguna restricción para sus movimientos derivada del protocolo que regulaba sus actividades como primera dama, dijo que no era así.
Tras esta declaración el fiscal Ramiro Gonzalez va a trabajar en un dictamen donde planteará el impulso de las acción penal, sugerirá la realización de medidas de prueba para corroborar lo que declaró Fabiola Yáñez y buscará la manera de incorporar las nuevas evidencias que la víctima dijo tener para aportar.
En cuanto a la posibilidad de que la mujer vuelva a declarar, las fuentes señalaron que se tratará de evitar que lo haga para no volver sobre los mismos episodios, aunque señalaron que es posible que más adelante se le pidan mayores precisiones.
Asimismo, deberá pronunciarse sobre el pedido de incompetencia de Alberto Fernández que pretende que la causa deje los tribunales federales de Comodoro Py 2002 y tramite en la justicia federal de San Isidro.