Empresarios de colectivos urbanos e interurbanos de Tucumán amenazaron este lunes con paralizar por completo el servicio en toda la provincia. Lo hicieron luego de mantener una reunión en el Concejo Deliberante de la capital tucumana con miembros de la Comisión de Transporte, a quienes presentaron un pedido de aumento del precio del boleto, que sobrepasa los $1000 para el viaje más barato.
“Si no hay aumento se quedan sin transporte”, sentenció Jorge Berreta, vicepresidente de AETAT (Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Tucumán), a la salida del encuentro en el que también estuvo presente el presidente del cuerpo legislativo capitalino, Fernando Juri.
El empresario, quien hasta hace pocos días rechazaba el anuncio de medidas de fuerza realizado por choferes desde la delegación provincial de UTA (Unión Tranviarios Automotor), hoy intima al gobierno municipal a cumplir con sus exigencias o afrontar las consecuencias.
“Nos hemos endeudado para lograr el objetivo y no les hemos fallado ni a los poderes concedentes ni a los ciudadanos”, graficó sobre el esfuerzo que realizan como empresas para mantener el funcionamiento del servicio.
Respuesta a la intendenta de capital
Por otra parte, el empresario Berreta le habló directo a la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, quien días atrás manifestó su rechazo a un nuevo aumento del boleto de colectivos sin afrontar antes una mejora integral del servicio. “Si no quieren que prestemos más el servicio en capital, no lo prestamos”, amenazó.
“En estas condiciones, con esta tarifa o de $900, sin aportes nadie va a agarrar”, explicó Berreta sobre la posibilidad de una quita de concesiones y la llegada de nuevas empresas para explotar los distintos recorridos. “Si hay alguien en carpeta es porque les prometieron beneficios, y si esos beneficios son políticas de Estado para el transporte ¿por qué no darnos a nosotros, empresas tucumanas que hace 60 años que están y que hemos dejado la piel en pandemia?”, agregó.