En los últimos días pasó de todo en lo referido al sistema de transporte público: el cambio de sentido de las calles Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo modificó el recorrido de varias líneas, tanto urbanas como interurbanas. Estaba previsto un paro por 48 horas, como parte de una medida nacional, pero por las gestiones gubernamentales fue levantado y el servicio funcionó con normalidad. Los empresarios oficializaron el pedido de aumento del boleto mínimo y presentaron el estudio de costos, que indica que debería valer $1.400. Y por último, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán presentó un proyecto de ordenanza para que el Concejo Deliberante declare la emergencia del transporte público en la Capital.
Fue recién durante el fin de semana que el gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo, se refirió a estos hechos. El mandatario aseguró que “no hay que hacer política con el transporte” y que “hay que tener una política para esa actividad”.
Jaldo valoró los esfuerzos hechos por su gestión para evitar el corte del servicio: “Más allá del estado en que se encuentran las unidades, en esos colectivos los usuarios llegan a la escuela, al comercio, a los hospitales para desempeñar sus tareas, independientemente de las críticas que podamos formular”. Frecuencia y mantenimiento de las unidades son las dos principales críticas que se realiza al sistema de transporte público de pasajeros.
El gobernador destacó la masividad del uso de los colectivos y pidió “prudencia y responsabilidad; caso contrario, mucha gente se vería afectada y perjudicada, incluso las 3.000 familias que viven de esa actividad” y las 600 mil que a diario utilizan el servicio.
También remarcó que “nuestra contribución hace al bienestar general, de todos aquellos que tienen que ir a desempeñar sus actividades y usan el colectivo. Por eso, gestionamos el levantamiento del paro y eso se dio, independientemente que en otros distritos sí hubo medidas de fuerza”, consideró.
Sobre las distintas opiniones respecto al conflicto, agregó que “todo proyecto que pueda llevarse a cabo, indefectiblemente debe darse con los colectivos andando, de tal manera de no afectar a otros servicios también esencial como la salud, la educación, la seguridad, el comercio y otras actividades” y enfatizó: “Todos aquellos que hablan y que tienen responsabilidad institucional deben estar dispuestos y predispuestos a aportar para que el transporte funcione en la provincia”.
Convocó, además, a los representantes de toda la provincia a trabajar en este asunto, ya que “los colectivos andan por toda la provincia, por diferentes ciudades sea la Capital, Concepción, Yerba Buena o Alberdi, por mencionar algunas” y que “el servicio público se brinda tanto en la capital como en el interior y, por eso, nos debe preocupar a todos la situación”.
Finalmente, indicó que “cada cual tendrá que aportar su granito de arena para que el usuario pague menos el boleto. Es un momento crítico, pero las soluciones no se encuentran tan solo en las opiniones, sino también en las propuestas”.