El gobernador Osvaldo Jaldo participó del lanzamiento de la inauguración de una nueva celda de disposición final de residuos en la planta de Overo Pozo. El espacio está organizado en celdas y cada vez que una celda se completa, resulta imperioso habilitar una nueva para seguir garantizando una correcta disposición final evitando así la creación de nuevos basurales a cielo abierto.
En este marco LV12 Radio Independencia se contactó con María Eugenia Andrade, presidenta del Consorcio Metropolitano, para hablar sobre el tema.
La inauguración de una nueva celda de disposición final de residuos urbanos en Overo Pozos. (Foto: Ministerio de Salud Pública)
“Ha sido algo muy esperado por el personal del Consorcio, la última vez que se hizo una inauguración fue en septiembre de 2021 y la verdad que el Consorcio venía operando al límite de sus posibilidades”, comentó la entrevistada.
Y continuó: “Esta celda que, si bien tenía ya la excavación realizada hacia el 2022, por distintas cuestiones había quedado en ese estado y luego de las decisiones de la asamblea del intendente el 16 de abril, se resuelve un plan de inversiones para este año 2024 y dentro de ese plan se encontraba justamente la impermeabilización de la nueva celda”.
“Esto ha tenido todo un proceso, arrancó con la aprobación del intendente del presupuesto, después ha tenido todos los trabajos previos que tuvimos que hacer para ver si esa construcción se encontraba en condiciones, participaron técnicos de laboratorio de mecánica del suelo de la UNT, se hizo un relevamiento topográfico”, añadió.
Foto: Ministerio de Salud Pública.
En relación a la cantidad de basura que genera la población de Tucumán, Andrade indicó que la inauguración de una nueva celda” depende de las dimensiones del espacio que se haya dispuesto. La celda que acabamos de inaugurar, es una celda que tiene una profundidad de 12 metros, un ancho de 75 metros y un largo de 149 metros”.
Estamos hablando de que ingresan en promedio mensual en la planta entre 29 mil y 30 mil toneladas de residuos, se estima entre un año y un año y medio, a nivel de la superficie, a nivel del suelo, pero esto depende de la profundidad de los taludes y cómo se pueden ir ensamblando con las celdas vecinas.
“También se hace todo un tratamiento, lo más importante te diría que es la colocación de la membrana, una membrana de 2 mil micrones que hace es permitir que no tenga contacto con la superficie”, finalizó.
