Regular el uso del celular en las escuelas tucumanas, no prohibirlo. A grandes rasgos, esa es la postura que dejó ayer en claro el Ministerio de Educación en la Legislatura.
Un equipo de la cartera que conduce Susana Montaldo fue convocado por la comisión de Educación para trabajar sobre los proyectos que proponen impedir el uso de teléfonos inteligentes en las instituciones privadas y públicas de toda la provincia. La delegación estuvo encabezada por la secretaria de Educación, María Gabriela Gallardo, quien resaltó la importancia del uso pedagógico que se les da a los teléfonos en el aula.
“Nuestra postura tiene que ver con la importancia del uso pedagógico de los dispositivos y cómo integramos en el aula esta herramienta tan importante. En nuestra provincia, cada institución, tanto de gestión estatal, pública y privada, hay un acuerdo donde se establecen las normas de uso del celular dentro y fuera del aula y en cada espacio curricular para poder realmente usarlo como una herramienta de trabajo y la inclusión de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) en el aula”, dijo a la prensa.
Perfeccionar el proyecto
El encuentro de trabajo con el comité que encabeza el legislador Aldo Salomón fue convocado por el oficialista Carlos Gómez, uno de los autores de las cuatro iniciativas que se presentaron para restringir el uso de los móviles en las instituciones educativas. El parlamentario dijo que tal vez suena medio fuerte el título de “prohibir los celulares en las escuelas”, pero afirmó que la intención no es impedir el uso de los dispositivos, sino hallar el modo de regular su uso. “Queremos que sea una herramienta que ayude a mejorar cada vez más el proceso de enseñanza aprendizaje”, aclaró.
Gómez desarrolló que lo que se persigue principalmente es que el uso de dispositivos electrónicos produzca en los estudiantes el menor daño posible en lo emocional, lo psicológico y lo afectivo. En ese sentido, aseguró que seguirán trabajando en una herramienta que sea de utilidad para el Gobierno y para el Ministerio de Educación. “De acá en más vamos a seguir perfeccionando ese proyecto para que sea esa herramienta deseada”, señaló.
Previo al encuentro con el comité del Ministerio de Educación, el legislador Walter Berarducci (Compromiso Tucumán) había levantado su voz en contra de la prohibición del uso de teléfonos celulares en las escuelas y colegios de la provincia. “La tecnología no es una amenaza, es una oportunidad. Los celulares, cuando se utilizan de manera adecuada y pedagógica, no solo son una herramienta valiosa, sino esencial en el proceso educativo moderno”, planteó. Y disparó: “la ‘ley seca’ que se propone se parece más a un desesperado intento de aparentar que se hace algo a realmente hacerlo”.
El parlamentario reconoció que la incursión de los niños y adolescentes en el mundo virtual los expone a situaciones no deseadas y de riesgo, que pueden influir negativamente en su proceso de aprendizaje y en sus valoraciones éticas. De todos modos, opinó que no puede dejar de considerarse que son nativo-digitales y que la cercanía y posibilidad de acceso a diferentes dispositivos es cotidiano.
“Es imperativo que eduquemos a nuestros estudiantes no solo en conocimientos académicos, sino también en el uso responsable y ético de la tecnología. El uso del celular en un entorno controlado y educativo les enseña a ser ciudadanos digitales responsables, preparados para interactuar en una sociedad donde la tecnología juega un rol central”, expresó el ex funcionario municipal.
Usos y disciplina
La propia ministra Montaldo había expresado semanas atrás que no estaba de acuerdo con que se elimine totalmente los teléfonos celulares de las instituciones por diversos motivos, entre ellos para que no se pierdan los avances logrados durante la pandemia; es decir, que las clases sean presenciales pero con uso de nuevas tecnologías con fines pedagógicos. Opinó, a su vez, que debe haber una concientización general en cuanto a la disciplina que niños, jóvenes y adultos deben tener respecto al uso del celular y las redes.
Berarducci se expresó en un sentido similar a lo que plantea el Ministerio de Educación. “Es imperativo que eduquemos a nuestros estudiantes no sólo en conocimientos académicos, sino también en el uso responsable y ético de la tecnología. El uso del celular en un entorno controlado y educativo les enseña a ser ciudadanos digitales responsables, preparados para interactuar en una sociedad donde la tecnología juega un rol central”, expresó el ex funcionario municipal.
“Efectos nefastos”
Son cuatro los proyectos de ley que ingresaron a la Cámara semanas atrás para que se prohiba el uso de celulares en todas las instituciones educativas de la provincia, en los niveles primarios y secundarios. Además de la propuesta de Gómez, hay otras que fueron presentadas por Nancy Bulacio, con el respaldo de pares de la bancada Justicialista. Entre otras cosas, se fundamentó que “la Unesco llegó a hablar de ‘efectos nefastos’, pidiendo una prohibición a nivel mundial de los teléfonos inteligentes en las escuelas, lo que equivale a casi a admitir que existe una ‘epidemia’ sobre el aprendizaje”.
Por la oposición, en tanto, Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) y José Cano (Radicalismo Federal) también hicieron presentaciones en un sentido similar. El radical resaltó en los fundamentos que la ley tiene por objeto “promover un ambiente de aprendizaje óptimo en los establecimientos educativos, reducir las distracciones, mejorar el rendimiento académico de los estudiantes y generar un ambiente propicio para el aprendizaje, mediante la prohibición del uso de los teléfonos celulares y dispositivos móviles durante el horario escolar”.
