La imagen de ensueño del autoaislamiento de David Geffen puso de relieve las grandes divisiones en el mundo en la era de pandemia del coronavirus.
“Aislado en las Granadinas evitando el virus”, decía el multimillonario, de 77 años, en una publicación de Instagram. “Espero que todos estén a salvo”.
La excursión al Caribe de Geffen es otra revelación de cómo la crisis del virus afecta a las personas de manera desigual en todo el mundo. Mientras que los ricos del mundo han huido a residencias vacacionales, búnkeres hechos a medida o palacios flotantes, trabajadores como enfermeras o cajeros de supermercados hacen malabarismos para poder cuidar a sus hijos y exponerse a un contagio realizando trabajos que se consideran esenciales.
La embarcación Rising Sun, que se traduce por Sol naciente, lleva en el Caribe desde mediados de noviembre y ha navegado entre Granada, San Vicente y las Granadinas desde febrero. Construido para el fundador de Oracle Corp., Larry Ellison, el yate cuenta con gimnasio, cine y bodega. No es el único barco de un multimillonario en el Caribe. El Eclipse, de Roman Abramovich, y el Vava II, de Ernesto Bertarelli, también están fondeandos en la región.
Geffen, que tiene un patrimonio neto de USD 9.000 millones según el índice de multimillonarios de Bloomberg, rehusó hacer comentarios.
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“La puesta del sol anoche… aislado en la Granadinas para evitar el virus…. espero que todo el mundo esté a salvo”, escribió David Geffen en su posteo en Instagram y desató reacciones furiosas
Si bien la nave puede parecer un refugio flotante, existe el riesgo de que un invitado o miembro de la tripulación se enferme. La escapada podría “convertirse rápidamente en una pesadilla de cuarentena”, según la publicación de la industria Superyacht Times.
Las compañías de líneas de cruceros ya lo han demostrado. A algunas de sus naves se les ha negado la entrada a puertos ante el brote del virus entre pasajeros y tripulación.
“¡David Geffen tiene una fortuna de 8 mil millones de dólares! ¡Por el amor de Dios, ayude a este país a conseguir ventiladores, máscaras para nuestros trabajadores de la salud y los suministros médicos que necesitan! O no, sólo quédese en su maldito yate. Esto es simplemente vergonzoso y grotesco”, decía una de las miles de criticas que recibió Geffen
Esos temores también afectan a la industria de superyates, que emplea más de 160.000 personas en todo el mundo. Geffen es una excepción en un entorno en el que pocos de los ricos del mundo están dispuestos a gastar grandes sumas en comprar o alquilar embarcaciones extravagantes durante la pandemia y la crisis del mercado.
“Nuestro mercado básicamente se ha estancado de la noche a la mañana”, dijo Jonathan Beckett, líder ejecutivo del corredor de yates Burgess. “Es una cuestión de esperar, y poder permitirse el lujo de esperar”.
El número de yates en Estados Unidos en las últimas semanas ha aumentado desde el mes anterior, mientras que los de las Bahamas y Sint Maarten disminuyeron. Italia, un foco de casos de Covid-19, también experimentó una fuerte caída en el número de yates en sus aguas.
A comienzo de años, Geffen le vendió esta mansión de Beverly Hills a Jeff Bezos en 165 millones de dólares (Grosby)Muchas islas del Caribe “se han cerrado”, dijo Raphael Sauleau, máximo ejecutivo del corredor de yates Fraser. “Teníamos un barco fletado que se suponía que debía desembarcar en un lugar pero no pudo”.
La temporada de yates en el Mediterráneo está teniendo dificultades incluso antes de comenzar. El Gran Premio de Mónaco en mayo se ha cancelado, y los asistentes habituales al show de yates del principado en septiembre dudan a la hora de hacer compromisos financieros ya que muchos de los súper ricos están en aislamiento.
“Firmaríamos un contrato, pero no vamos a pagar depósitos no reembolsables, eso es seguro”, dijo Beckett. La pandemia “tendrá un gran impacto en nuestra industria este año. Hay que aguantar la tormenta y hacer lo que se pueda”.
No es probable que Geffen vaya a anunciar cuando ponga el pie en tierra firme. El multimillonario cambió el perfil de su cuenta de Instagram a privado poco después de la publicación del sábado.