La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos finalmente realizó la primera baja de tasas en cuatro años. El recorte fue de 50 puntos básicos y llevó los rendimientos al rango de 4,75%-5%.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense, que regula la Fed, es considerado como “la tasa libre de riesgo” debido a que Estados Unidos nunca cayó en default. Sobre ese valor, la deuda de cada país va sumando puntos adicionales en función de sus variables económicas. Esa diferencia o spread es lo que se conoce como riesgo país.
Por lo tanto, al bajar la tasa de EE.UU. habrá un alivio en la base de cálculo de ese indicador que elabora JP Morgan y que marca el costo de financiamiento para la Argentina si el Gobierno se propusiera colocar deuda en el exterior. Los analistas esperan emisiones de deuda para 2025 y el proyecto de Presupuesto 2025 indica que hasta un 18% de los títulos públicos a colocar en el próximo ejercicio podrían ser en moneda y jurisdicción extranjera.
A la vez, una tasa más baja en Estados Unidos favorece el interés de los inversores por activos más riesgosos que los bonos de ese país. Allí, los bonos y acciones de mercados emergentes -entre los que se puede considerar a la Argentina– tienen una oportunidad de captar el dinero de los inversores que buscan rendimientos más altos. Eso también beneficiará a las empresas locales que busquen fondeo en el mercado global.
Una baja esperada
El mercado descontaba la decisión de la Fed y por eso la atención no estaba puesta en el recorte sino en su magnitud. En las últimas semanas, las proyecciones de los inversores se habían movido desde los 25 a los 50 puntos básicos.
Finalmente, la Fed cedió a las presiones de los inversores y recortó medio punto la tasa de interés, aún cuando los datos económicos más recientes no apuntaban a una recesión. El organismo argumentó que la decisión de basa en el progreso de la inflación para moverse hacia el objetivo de 2% anual, con pleno empleo.
“El Comité ha adquirido mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%, y considera que los riesgos para alcanzar sus metas de empleo e inflación están aproximadamente equilibrados. Las perspectivas económicas son inciertas, y el Comité está atento a los riesgos para ambos lados de su doble mandato”, sostuvo en su comunicado de política monetaria.
Junto con la decisión, la Fed publicó sus proyecciones para las variables económicas y prevé que la tasa baje otros 50 puntos básicos antes de fin de año. Eso podrá ocurrir tras las reuniones del Comité de Política monetaria del organismo en noviembre y diciembre.
“Se espera que la tasa de política monetaria se ubique en 4,5%, 3,5% y 3% para fines de 2024, 2025 y 2026, respectivamente. Esto se compara contra el 5,25%, 4,75% y 3,25% de los pronósticos previos de junio”, puntualizaron desde Balanz.
Con respecto a los cálculos de inflación anual, en esa casa de Bolsa detallaron que la Fed apunta a un menor aumento de precios que en las estimaciones anteriores. “La inflación sería de 2,6%, 2,2% y 2% en 2024, 2025 y 2026, lo que representó un ajuste a la baja de 0,2 y 0,1 puntos porcentuales para las estimaciones de 2024 y 2025″, indicaron.