La Selección argentina y Venezuela igualaron 1 a 1 en el marco de la fecha 9 de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026. El encuentro estuvo condicionado por el estado del campo de juego del estadio Nacional de Maturín, inundado tras las intensas lluvias en Monagas.
De hecho, el encuentro programado a las 18 se había retrasado unos 30 minutos por la acumulación de agua. Finalmente inició 18.30 tras los intentos por retirar el agua del campo, pero aún así no se pudo evitar que el agua desnaturalice el desarrollo del partido. De hecho, el cuerpo técnico y principalmente Lionel Scaloni dieron muchas muestras de fastidio por a situación.
El agua no dejó que sea vea el fútbol que caracteriza al campeón del mundo. Hubo que acudir a la otra faceta que lo distingue, relacionada a la personalidad para afrontar los partidos. El desarrollo desnaturalizado propició la lucha y el juego aéreo, donde Argentina sacó ventaja.
A los 13 minutos de esa primera parte, un tiro libre desde la izquierda fue enviado al área por Lionel Messi y tras la salida en falso del arquero de Venezuela (dejó corto el despeje) Otamendi capturó el rebote y colocó el 1 a 0. La Vinotinto tuvo chances luego para encontrar el empate, pero se encontró con la figura estelar de Gerónimo Rulli.
En el inicio del segundo tiempo, el encuentro cayó en un pozo de nivel no solo por la situación del campo de juego sino también por la merma en la intensidad de los contrincantes. Sin embargo, de a poco tomó color de la mano de llegadas esporádicas, principalmente de Argentina, que puso en aprietos al arquero Romo.
El equipo de Scaloni no pudo capitalizar esas situaciones y Venezuela también tuvo las suyas. De hecho, por lo hecho en el primer tiempo y tras una magnífica salvada en el inicio del segundo, Rulli se constituía como una de las figuras del partido.
El cero en arco argentino se rompió en el minuto 64, cuando Yeferson Soteldo superó la doble marca argentina y lanzó un centro al área, donde Salomón Rondón superó a los centrales y cabeceó para vencer la resistencia del hasta el momento imbatible arquero.
El empate propició un desarrollo más equilibrado y los equipos fueron partiéndose. En ese marco, la diferencia de categoría de Argentina le permitió tener situaciones un poco más claras que su rival, pero siempre sin éxito de cara al gol y todavía bajo las complicaciones climáticas.
Intentos de ambos equipos por contragolpear al rival fueron las últimas esperanzas que ofreció el encuentro de cara a una última alegría, que no fue tal y los puntos se repartieron para cada lado.