La Municipalidad de San Miguel de Tucumán realiza periódicamente operativos de control para restringir la venta ambulante en las veredas de la ciudad, a los fines de garantizar que los peatones puedan circular de manera más segura. Las acciones también tienen como objetivo preservar la salud de la población, teniendo en cuenta la existencia de puestos ambulantes de venta de alimentos que no respetan la cadena de frío.
En ese contexto, agentes de las Direcciones de Vía Pública y de Bromatología, conjuntamente con la Dirección de Ingresos Municipales y el Tribunal de Faltas, iniciaron este miércoles inspecciones en playas de estacionamiento de la zona céntrica que son utilizadas como depósitos para guardar frutas y verduras que luego se comercializan en las veredas.
“Por orden de la intendenta Rossana Chahla tratamos de articular, conjuntamente con Bromatología y la DIM, para hacer un operativo en la vía pública. Comenzamos el recorrido por la calle 24 de Septiembre, visitando todos los estacionamientos de autos de esta zona que algunos vendedores ambulantes utilizan como depósitos de la mercadería que luego salen a comercializar en la vía pública al día siguiente”, explicó el director de Vía Pública, Juan Rojas.
El funcionario aclaró que “en caso de encontrar mercadería en esas condiciones, se realiza una intimación a los propietarios de los estacionamientos y se les advierte que en próximas inspecciones se procederá al secuestro de esos productos”.
Rojas dijo que “el trabajo que se está haciendo con Bromatología es controlar que los alimentos, como frutas o verduras, que son guardados en estacionamientos como si fueran depósito, no pierdan la cadena de frío y puedan ocasionar problemas en la salud de los vecinos, sobre todo ahora que se aproxima el verano”.
Por otro lado, el director de Vía Pública resaltó que “los peatones tienen derecho a caminar por veredas libres, donde no haya carteles, mesas, sillas y otros elementos que obstaculicen el paso”. Y agregó: “En San Miguel de Tucumán tenemos veredas muy angostas, que tienen que permanecer liberadas ya que tenemos personas discapacitadas y adultos mayores que de lo contrario no pueden circular libremente y de manera segura”.
A su turno, el director de Bromatología, Raúl Durán, advirtió que “la venta de alimentos sin las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias, como la cadena de frío o transporte adecuados, constituye un riesgo para la salud de la población, por lo que se está actuando y colaborando con la Dirección de Vía Pública”.
El funcionario explicó que “se realizan las notificaciones y se busca que los vendedores ambulantes se retiren voluntariamente, pero si tienen mercadería que no es apta para el consumo humano, se hacen los decomisos para su desnaturalización, con la vigilancia del Tribunal de Faltas”.