En la noche del martes un equipo policial que recorría la zona Sur de la Capital, recuperó un vehículo que tenía pedido de secuestro en la provincia de Buenos Aires. Los investigadores notaron la irregularidad y al realizar el control exhaustivo confirmaron que la patente era apócrifa.
Cuando el personal policial reconoció que la documentación era falsa, decidió revisar los números de chasis y motor, claramente no coincidían con la patente que estaba adulterada. En ese momento a través del Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (SIFCOP), confirmaron que esos datos pertenecían a un vehículo que tenía pedido de secuestro.
Al tomar intervención la Unidad Fiscal dispuso que el conductor permanezca demorado y el auto quedó a disposición de la Justicia de Buenos Aires.