El bloque votó mayormente en contra de echar al legislador peronista, como quería Mauricio Macri. Pero hubo tres legisladores que apoyaron la iniciativa del kirchnerismo. La influencia del pedido de Arroyo Salgado y las facciones dentro de la bancada.
El escándalo de corrupción en el que se vio involucrado el ahora exsenador Edgardo Kueider tuvo su último capítulo legislativo esta tarde, con la decisión de la Cámara Alta de expulsarlo. Sin embargo, la discusión durante la sesión y los acuerdos forjados en la previa -que muchos no se respetaron- abrieron una nueva polémica.
Uno de los partidos que evidenció más diferencias fue el PRO, que si bien había firmado un pedido por la suspensión de Kueider, luego votó dividido y se sumó, en parte, a la expulsión. En esas idas y vueltas en el partido conducido por Mauricio Macri, se hizo palpable una diferencia de criterio entre sus integrantes.
Sucede que de los siete senadores del PRO, cuatro votaron en contra de la expulsión y tres a favor. Pero para llegar a ese desenlace, hubo varios desencuentros previos entre ellos.
“Hoy a las 10 el PRO estaba reunido y seguían con la postura de suspensión”, confió a TN alguien que conoce la vida interna del bloque del Senado. Y remarcó: “Al igual que lo que dijo Juez ayer”.
Luego, la mesa del PRO sacó un comunicado sosteniendo eso. “Desde la Mesa Ejecutiva del PRO hemos decidido plantear la suspensión sin goce de sueldo y el desafuero del senador Edgardo Kueider hasta que finalice el proceso judicial en su contra”, señalaron. Y agregaron: “Consideramos fundamental garantizar la transparencia y el respeto a las instituciones mientras se esclarecen los hechos. Continuaremos trabajando con firmeza para defender los valores de la justicia y la responsabilidad pública”.
“Desde el PRO sostenemos que era indudable que debía quedar fuera del Senado. Sin embargo, el procedimiento correcto era seguir el camino institucional de suspensión sin goce de sueldo y desafuero, solicitado por la jueza Sandra Arroyo Salgado”, aclararon desde el partido amarillo.
En la misma línea, aclararon: “En el PRO somos coherentes y respetamos las normas para evitar impugnaciones judiciales. El peor escenario es que un acto de corrupción quede impune por la violación de los procesos legales. Resulta llamativo que quienes se oponían a impedir que un condenado en segunda instancia fuera candidato hoy expulsen sin el mínimo debido proceso a un senador (Edgardo Kueider) mientras protegen a otro (Oscar Parrilli)”.
Y sentenciaron: “Esto demuestra, una vez más, que como hemos sostenido siempre desde el PRO, no existe acuerdo alguno con el kirchnerismo que pase el más mínimo filtro republicano. Seguiremos defendiendo los valores de la institucionalidad, la justicia y la transparencia como lo hicimos desde nuestra irrupción en la política argentina, hace más de 20 años”.
“Yo ya había anticipado hace varios días que votaba la expulsión”, aseguró a este medio uno de los tres legisladores que avaló el pedido de echar del Congreso a Kueider. Y aclaró: “El cambio de un par más se dio por el pedido de Arroyo Salgado”. Otro de los que votó a favor retrucó: “Nosotros tenemos siempre libertad para votar y opinar cómo nos parezca”.
Pero no todos entienden lo que pasó de la misma manera. “No hubo ni hay división en el bloque del PRO. En todo caso hay algunos del ‘Frente PRO’ que votan diferente, pero no son del partido”, manifestó a TN el senador Alfredo De Angeli. En este sentido, apuntó que Luis Juez, Guadalupe Tagliaferri y María Victoria Huala no pertenecen al partido, sino que son parte de los aliados en el bloque.
La injerencia de Macri y un nuevo frente abierto con el Gobierno
Sin embargo, en el entorno de Tagliaferri subrayaron que tanto ella como Huala sí son del PRO y decidieron votar a favor de la expulsión. La discusión de fondo implica una ventaja política que Macri no quería ceder frente al kirchnerismo. Kueider era funcional al Gobierno y en los papeles, era uno menos para el kirchnerismo. Ahora, la bancada K recuperará un escaño más, ya que el reemplazo del legislador investigado por corrupción es Stefanía Cora, una referente de La Cámpora de Entre Ríos.
A la vez, esto abre un nuevo enfrentamiento con el Gobierno, pese a que en la práctica votaron de la misma manera. En la Casa Rosada sostienen que “el PRO se dio vuelta” apuntan contra Mauricio Macri por la destitución de Kueider y creen que estuvo detrás del pedido de desafuero de Arroyo Salgado. “El desafuero fue lo que cambió la ecuación de votos que teníamos para evitar que el kirchnerismo se quedara con una banca más. Juez jugó para la destitución desde un principio además”, expresó a TN un alto funcionario.
En Balcarce 50 respaldan el voto de los senadores de La Libertad Avanza a favor de la destitución del senador de Unidad Federal. Sostienen que ya no había forma de revertir la votación y reconocen que buscaron “mantener la línea discursiva del presidente”.