Con un claro tono de crítica, el juez saliente de la Corte Suprema de Justicia, Juan Carlos Maqueda, alertó sobre el peligro que representan “los hombres que rinden culto a la personalidad, se consideran profetas y ponen en riesgo la convivencia democrática”.
Durante su discurso de despedida en el tradicional brindis de fin de año, el magistrado señaló que “la democracia vivió épocas mejores que las actuales” y abogó por retomar “la moderación, la prudencia y la independencia del Poder Judicial” como pilares fundamentales para el sistema democrático.
“Es un momento que, quizá no en nuestro país en este momento, pero sí en el mundo en el que nos toca vivir, las instituciones de la democracia de la república, y del Estado de derecho corren serios riesgos”, señaló.
Maquedadeberá retirarse el 29 de diciembre al cumplir 75 años, luego de 22 años como miembro del máximo tribunal. En este contexto, la Corte Suprema de Justicia definió cómo operará tras la salida del histórico magistrado.
Ante la presencia del presidente y el vicepresidente de la Corte y del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz; autoridades judiciales, magistrados de distintos fueros, representantes del ámbito académico, funcionarios y empleados de la Corte, Maqueda afirmó que “aunque parezca fuera de moda, tenemos que defender las instituciones de la democracia, la república y el Estado de derecho”.
Con solo tres integrantes activos, los jueces aprobaron un mecanismo que agiliza el sorteo de conjueces para garantizar que los casos no queden estancados por falta de mayorías.
La decisión quedó plasmada en una acordada firmada por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y el propio Maqueda, mientras que Ricardo Lorenzetti expresó su disidencia. Este nuevo procedimiento busca asegurar el funcionamiento continuo del tribunal ante la reducción de su número de miembros.
La decisión llega en momentos en que el Gobierno busca que se aprueben los pliegos de los candidatos a integrar el máximo tribunal: el juez Ariel Lijo y el académico Manuel García-Mansilla.
En rigor, Javier Milei avaló la posibilidad de nombrar a los candidatos por decreto en comisión ante la falta de avances en la Cámara alta. “Si el Senado no resuelve, lo tendré que resolver yo”, dijo el presidente esta semana.
Asimismo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, criticó a la Corte Suprema y escaló la tensión con el máximo tribunal, que el miércoles advirtió que puede funcionar con tres miembros.
Francos cuestionó: “Cuando uno mira el tiempo que llevan los fallos de la Corte, es lamentable que tarde 15 o 20 años un tema para dictar sentencia. Es un tiempo absolutamente inusual. No sé si puede funcionar con tres jueces, desde punto de vista del quorum podrá, pero desde el punto de eficiencia procesal me cuesta creer que podamos seguir teniendo una Corte con tres miembros”.
La Corte despidió a Juan Carlos Maqueda
Con un multitudinario acto celebrado este mediodía en el Patio de Honor del Palacio de Justicia, la Corte Suprema distinguió a su ministro decano, Juan Carlos Maqueda –quien se retira a fin de año–, en reconocimiento a su trayectoria.
Luego de agradecer a Rosatti y a Rosenkrantz, a quienes lo acompañaron a lo largo de sus más de dos décadas como miembro del Tribunal -en especial, a su equipo de trabajo-, y al personal del Palacio, Maqueda instó a “sostener los pilares de la división de poderes y la independencia del Poder Judicial”.
Previamente, el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, definió a Maqueda como “un gran juez y hombre republicano; raro ejemplo de un funcionario que ha transitado, con idoneidad y ejemplaridad en su conducta, los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial en los ámbitos nacional, provincial y municipal”, además de haber desempeñado “un rol preponderante” como convencional constituyente en la reforma de 1994.
Rosatti señaló que Maqueda, en los últimos tiempos, “fue objeto de injustos agravios y cobardes ataques, que sobrellevó con hidalguía y tolerancia”; resaltó que “se va por la puerta grande” y esbozó un repaso por sus principales aportes a la jurisprudencia de la Corte. “Tuvo una actuación protagónica”, dijo, con intervenciones en fallos relacionados con el federalismo, la protección de los vulnerables y la defensa de los derechos humanos, “tres ejes de sus preocupaciones”.
Asimismo, lo consideró “una referencia y guía” para sus pares y una “voz siempre escuchada, respetada, ponderada y sabia”. Su figura, concluyó, “hace cierta la afirmación de que haber participado en política antes de acceder a la Justicia no es un demérito, sino todo lo contrario”.