La actividad gratuita fue organizada por el CIM-CEA con el fin de brindar a los chicos un espacio que les permita fortalecer sus lazos comunicativos y habilidades sociales.
Acompañados por sus padres, un grupo de niños que reciben tratamiento y contención en el Centro Interdisciplinario Municipal de diagnóstico y tratamiento de la Condición del Espectro Autista (CIM-CEA) disfrutaron este miércoles de una visita educativa y recreativa a la reserva de Horco Molle. Durante la salida los chicos aprendieron más sobre la flora y la fauna autóctona y participaron de juegos y actividades especialmente diseñadas para fortalecer sus lazos comunicativos y habilitades sociales.
Del paseo gratuito organizado por el Municipio participaron 30 personas, entre niños de hasta 12 años y sus padres, quienes estuvieron acompañados por cinco profesionales del equipo interdisciplinario del CIM-CEA.
“Siguiendo lineamientos de la intendenta Rossana Chahla trabajamos para crear estos espacios accesibles e inclusivos para chicos que están dentro de la condición del espectro autista, para que puedan salir a disfrutar de estas jornadas”, expresó la directora del CIM-CEA, Laura Trejo.
La funcionaria informó que, durante la visita a la reserva de Horco Molle, que pertenece a la Universidad Nacional de Tucumán y está ubicada sobre la ladera del Cerro San Javier, “los niños conocieron diferentes animales, miraron el paisaje, tocaron diferentes texturas y sintieron olores que permiten estimular sus emociones y sentidos”.
Trejo dijo que “el objetivo de estos paseos es fortalecer las habilidades de comunicación y sociabilización de los chicos, con actividades de aprendizaje y diversión, en un ámbito ideal como es la naturaleza”.
La directora del CIM-CEA agregó que la actividad forma parte de los programas educativos que ofrece ese espacio del Municipio para los pacientes con CEA y sus padres. “Es importante que las familias compartan este tipo de experiencias y acompañen siempre, porque en estos espacios se les brinda todas las herramientas que necesitan para mejorar la interacción”, completó.
Por su parte, Cristian Acevedo, quien participó de la visita a Horco Molle junto a sus hijos León y Ulises, comentó: “Fue un paseo fantástico, donde los chicos se divirtieron un montón y sería bueno que otros padres que tengan hijos con esta condición se sumen al CIM-CEA para poder vivir este tipo de experiencias”.
A su turno, Yuliana Argañaraz, mamá de Benicio, contó que “fue una gran experiencia poder compartir con otros papás para tener otros puntos de vista y los chicos disfrutaron y aprendieron a experimentar con otros olores y otras texturas en contacto con la naturaleza, lo que es muy importante para ellos”.