El mayor secuestro de cocaína registrado en el NOA en lo que va del año se concretó el sábado en nuestra provincia. Personal de Gendarmería nacional logró detener a dos camionetas que eran utilizadas para transportar 156 kilos de ese estupefaciente en la localidad de 7 de Abril, Burruyacu, al norte de la provincia. En principio, la droga tenía a Tucumán como destino.
Los efectivos estaban haciendo un control sobre la ruta 34. Observaron que personas que se movilizaban en dos camionetas, al percatarse de su presencia, frenaron y retornaron hacia un camino lateral. Los gendarmes decidieron seguirlos hasta que lograron detenerlos en la traza de la ex ruta 34.
En medio de una zona inhóspita descubrieron que en la caja de uno de los vehículos había tres bultos extraños. Al revisarlo, descubrieron la droga. La Justicia Federal dispuso la detención de cuatro personas, tres bolivianos y un argentino. Las identidades de los arrestados se mantienen en reserva por orden de la Justicia Federal.
Los investigadores comenzaron a establecer la hoja de ruta. Al parecer, habían adquirido el cargamento en La Quiaca y lo trasladaban a Tucumán. Esa habría sido una de las razones por las que el cargamento estaba a la vista de cualquier persona que lo revisara.
Los pesquisas no pudieron confirmar hasta el momento si la carga se quedaría en esta provincia o si después de “enfriarla” (en la jerga es mantener oculta durante unos días para evitar ser descubiertos por las autoridades) para luego llevarla a otra. Los especialistas de esta fuerza valuaron el cargamento en más de $2.490 millones.
Este es el secuestro récord concretado por Gendarmería en lo que va del año. De acuerdo a los informes de esta fuerza de seguridad, este fue el 18° procedimiento que se realizó hasta el sábado. En total, decomisaron 521 kilos de estupefacientes, de los cuales 485 kilos fueron de cocaína y los 36 kilos restantes, de marihuana. El año pasado, durante todo enero, en nueve operativos, se incautaron apenas 86 kilos de estupefacientes, de los cuales 74 kilos fueron de “merca” y los 12 restantes de cannabis.
Si bien es cierto que se duplicaron los hallazgos, los fríos números de las estadísticas dan cuenta que el incremento de estupefacientes se incrementó un 600%. Este número habla a las claras que el tráfico de sustancia continúa incrementándose en el NOA.
Hay otro dato para tener en cuenta. De los 485 kilos de cocaína, 395 kilos fueron decomisados en la ruta 34 o caminos que confluyen en ella. Los especialistas sostienen que hay dos razones para entender esta tendencia. La primera, que el litoral, el puerto de Rosario y la provincia de Buenos Aires siguen siendo el principal destino de los cargamentos de esta sustancia.
En diciembre pasado, la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich y el gobernador de Salta Gustavo Sáez lanzaron el Plan Güemes, operativo que tiene como objetivo blindar la frontera norte, especialmente neutralizar a Orán como centro de distribución de drogas. Pero los resultados conseguidos no son los esperados. Más del 50% de la droga decomisada tenía esa localidad como origen.
A raíz de esta situación, un polémico proyecto ya se puso en marcha. El intendente de Aguas Blancas lanzó un llamado a licitación para colocar un alambrado en la zona de frontera. 200 metros de ancho y 2,5 metros de altura, se ubicará entre la Terminal de Colectivos y la Oficina de Migraciones de Aguas Blancas. La intención principal es impedir el paso irregular hacia Bolivia, evitando que las personas crucen sin registrar su ingreso o salida en las oficinas de Migraciones o Aduana
