“El denunciado era portador del virus del papiloma humano (HPV), la bacteria de la Chlamydia Trachomatis, y la de la Ureaplasma. Él contaba con los correspondientes análisis clínicos que daban cuenta de dicha patología. Si bien no llegó a contagiarme de lo primero si lo hizo respecto a la otras dos enfermedades”, señala Almirón en su presentación judicial.
La víctima remarcó como agravante que, “a pesar de conocerse portador de estas enfermedades, Lucci no solo mantuvo en secreto las mismas, sino que además de no tomar los mínimos recaudos para evitar transmitir dichas enfermedades a su esposa, le confesó su deliberada intención de contagiarla”.“En lugar de disculparse o interiorizarse respecto de mi salud, Daniel Alberto Lucci se regodeaba de haberme contagiado enfermedades tan limitantes”, señala Almirón en su denuncia.
La víctima cuenta que conoció al empresario Lucci en 2016, mientras trabajaba como ejecutiva en el Banco HSBC, que iniciaron su relación en 2018, se casaron en 2020, y terminaron su relación en 2023.
“A partir de nuestro matrimonio el denunciado mostró su verdadera personalidad, y comencé a verme envuelta en una espiral de manipulación, descalificación y violencia de género en mi contra”, relata Almirón.
La violencia no fue solo psicológica; la denunciante afirma que fue “manipulada y desapoderada de mis bienes materiales, de mi carrera laboral y de mis intereses personales, para limitarme a ser la ‘esposa’ de Daniel Lucci”.
Almirón se describe a sí misma como “completamente sometida a una persona con un notable poder económico e influencias”, y relata que se encontraba envuelta “en una red de manipulaciones y maltratos de las que me resultaba muy difícil salir”.
Describe un ambiente de manipulación y abuso, que culminó en un acto de “crueldad” que la ha dejado “con secuelas físicas y emocionales”, según la denuncia.
La denunciante expresa su preocupación sobre si otras personas han sido víctimas del mismo comportamiento, preguntándose: “si así se comportó Daniel Lucci conmigo (que era su esposa), ¿quién sabe a cuántas hombres y/o mujeres habrá contagiado por su accionar irresponsable y abusivo?”.
La denuncia se sustenta en el artículo 18 de la Ley Nacional N° 12.331, que pena a quien, sabiéndose portador de una enfermedad venérea, la contagia a otra persona.
Almirón solicita a la justicia federal que se investiguen los hechos, se sancione a su exmarido y que se tomen en cuenta las graves consecuencias de su accionar sobre su vida.
Las denuncias de la víctima han dado lugar a múltiples procesos judiciales en Tucumán, que incluyen causas por amenazas, nulidad de convenio matrimonial, reclamos económicos y ahora acusación por propagación de enfermedades venéreas. Almiron declara que continúa sufriendo las consecuencias de haber denunciado a alguien con tanto poder e influencias.