En la tarde de este jueves, la fiscal que investiga el femicidio de Priscila Martínez, Dra. Natalia Saavedra, confirmó que la adolescente murió como consecuencia de “estrangulamiento manual“.
La víctima tenía apenas 15 años y fue encontrada sin vida el pasado miércoles, tras haber permanecido desaparecida desde fines de febrero. Su cadáver estaba enterrado, cubierto con revistas, boletas y CDs y tapado con una carpeta de cemento en la casa de Rubén Oscar Ávila, el supuesto homicida, en el barrio Los Lagos de la ciudad de La Banda. Un tatuaje dejaba suponer, antes de la autopsia oficial, que se trataba de la menor.
Tal como lo señala el informe forense, se habría descartado el uso de alguna arma blanca.
De todos modos, se conoció que se trataría de confirmar si habría sido abusada sexualmente. Asimismo resta determinar si la casa de Ávila fue el escenario de la muerte y cuál fue el móvil que llevó al incalificable sujeto —ya imputado por abuso sexual— a truncarle la vida a una adolescente.