
Dos delincuentes encañonaron este lunes a dos empleados de una empresa santiagueña distribuidora de gaseosas y cervezas en Las Termas de Río Hondo, abrieron fuego, los despojaron de un bolso con más de $ 32.000.000 y huyeron en una moto de baja cilindrada.
El audaz golpe ocurrió antes de las 10 en un edificio de calle Pública s/n entre Juan Bautista Alberdi y 25 de Mayo Prolongación, Bº Norte. Allí se encuentra la empresa “Quilper Distribuciones-Grupo Panella SA”, que tiene sus oficinas en la provincia de Santa Fe.
Según la denuncia del encargado de galpón de la firma, Roque Hernán Cruz, comenzó sus tareas a las 7 de la mañana. Antes de las 10, Cruz pidió a sus compañeros, Gabriel Aguirre y Roque Díaz, acompañarlo al Banco Nación para depositar más de $ 32.000.000, correspondientes a la recaudación desde el jueves hasta la fecha.
Rápido, sus compañeros tomaron un bolso con el dinero e ingresaron a un auto Chevrolet Sonic blanco, esperando a Cruz para trasladarse a la entidad crediticia.
Mientras Cruz terminaba en el galpón los reportes diarios laborales, habría escuchado un disparo de arma de fuego, proveniente de la vereda.
Siempre con base en la presentación, en la vereda Aguirre y Díaz le informaron que acababan de ser asaltados y que le arrebataron el bolso, del asiento trasero del coche, previo gritarles y ordenarles: “Dale, bajate del auto”.
Señalaron que dos asaltantes (uno, con rostro cubierto) arribaron en una moto Honda Wave roja. Uno armado con una pistola y el otro, con un revólver, bien persuasivos, hicieron disparos hacia el piso. Y sin resistencia, huyeron por calle Pública llevándose más de $ 32.000.000.
Hacia la noche del lunes, la policía trabajaba con uno de los empleados y, en la medianoche, logró confeccionar un photo fit de uno de los maleantes.
El fiscal, Carlos Vega, secuestró celulares a todos los empleados. Asimismo, anoche indagaba en eventuales cambios de rutinas y quizá también en los habituales depósitos de dineros.
Pese el hermetismo, por debajo los investigadores deslizaron se sospecha de un blanco marcado. Nadie cree que se trató de un asalto al voleo. Desde esa certeza, el fiscal envió a policías al bajo mundo y extraerá el contenido de celulares de todo el personal de la firma damnificada.