El camarlengo irlandés Kevin Farrell ya puso la fecha de inicio del cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco. El cardenal irlandés, que está temporariamente a cargo de la administración de la Santa Sede, precisó detalles de las deliberaciones que como siempre tendrán a la histórica Capilla Sixtina como sede.
En total son 135 los cardenales de todo el mundo los habilitados para elegir al nuevo jefe de la Iglesia. La Iglesia Católica entró en la etapa decisiva: la elección de su próximo líder espiritual.
El Colegio Cardenalicio se prepara para un proceso cargado de simbolismo y tradición: el cónclave, y luego de las versiones sobre la fecha, se definió que las deliberaciones de los cardenales y sus votaciones comenzarán el miércoles 7 de mayo de 2025, según la agencia Ansa.
El miércoles de la próxima semana, los cardenales participarán en una misa solemne en la Basílica de San Pedro del Vaticano, tras la cual los que tengan derecho a voto, los menores de 80 años, se reunirán en la Capilla Sixtina para una votación secreta que puede durar varios días.
¿Cómo se desarrolla el cónclave?
El cónclave se desarrollará en el interior de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, un espacio emblemático que se transforma en el escenario central de esta elección. Allí, 135 cardenales menores de 80 años, provenientes de 71 países distintos, se reunirán bajo estrictas medidas de aislamiento y secreto para discernir el nombre del próximo sucesor de Pedro.
Durante el cónclave, los cardenales electores estarán completamente incomunicados del mundo exterior. Las jornadas incluirán hasta cuatro rondas de votaciones diarias. Para ser elegido Papa, un candidato deberá alcanzar una mayoría de dos tercios de los votos. En caso de no lograr un consenso tras varias rondas, se continuará votando hasta alcanzar el acuerdo necesario.
La “fumata” es la señal que indica al mundo el resultado de la votación: el humo blanco, producido por la quema de las papeletas junto a sustancias químicas especiales, anuncia que un nuevo Papa ha sido elegido. En cambio, el humo negro indica que aún no se ha alcanzado la decisión.
Una vez aceptada la elección, el nuevo pontífice elige su nombre papal y se presenta ante los fieles desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, pronunciando las tradicionales palabras “Habemus Papam”.
Las deliberaciones informales
En los días previos al inicio formal del cónclave, los cardenales electores y no electores se han congregado en el Vaticano para las llamadas “congregaciones generales”. Estas reuniones informales permiten a los cardenales intercambiar puntos de vista sobre los desafíos que enfrenta la Iglesia y el perfil deseable para el próximo Papa.
En el ambiente se percibe una mezcla de “aprensión”, “responsabilidad” y “esperanza” entre los cardenales, conscientes de la trascendental tarea que tienen por delante. Se habla de la necesidad de un “unificador” que pueda guiar a la Iglesia en un momento de diversas sensibilidades y desafíos internos.