En la localidad fronteriza de Aguas Blancas, Salta, se ha registrado un llamativo aumento en el padrón electoral. Según fuentes locales, la cantidad de votantes se habría duplicado en los últimos años, lo que generó inquietud entre dirigentes y ciudadanos respecto a la transparencia del proceso electoral. Ayer por la noche, en La Nación se reveló que el nuevo padrón incluye a personas de origen boliviano que residen en calles inexistentes.
Una de las principales preocupaciones gira en torno a la participación de personas que no residen en la provincia y que, en muchos casos, cruzan desde Bolivia para emitir su voto. Esto ha motivado denuncias sobre la presunta existencia de documentos nacionales de identidad (DNI) otorgados de manera irregular.
Distintos actores políticos también han sido señalados por realizar campañas en territorio boliviano, lo que alimenta el debate sobre la legitimidad de estas prácticas y su impacto en la soberanía electoral.
Ante este panorama, sectores de la sociedad reclaman una urgente reforma migratoria y una revisión exhaustiva del padrón electoral. Piden también investigar y, de ser necesario, anular decenas de miles de DNI otorgados sin el debido cumplimiento de los requisitos legales.
La situación en Aguas Blancas reabre la discusión sobre el control fronterizo, la ciudadanía y la necesidad de garantizar elecciones limpias y transparentes en todo el país.