
El gobernador convocó a dejar de lado las diferencias y remarcó que la lucha contra la pobreza debe centrarse en la educación
Tras participar del Tedeum en la Iglesia Catedral, el gobernador Osvaldo Jaldo convocó a la unidad “para honrar con hechos el legado de los próceres”, destacó el profundo rol de Tucumán en el proceso iniciado en 1810 e hizo una reflexión sobre la homilía de los obispos.
“Con este sencillo pero emotivo acto, el Gobierno ha convocado con los brazos abiertos a tucumanos y tucumanas para conmemorar esta fecha y rendir honores a nuestros próceres, que muchos de ellos dieron la vida para que hoy tengamos patria y democracia”, expresó el mandatario.
En esa línea, Jaldo hizo un llamado firme a dejar de lado las diferencias y apostar al encuentro: “Hoy la Patria está en peligro. Vivimos en un mundo convulsionado, en guerra. Si bien lo bélico no llega a Argentina, sí llegan las consecuencias económicas y sociales. Por eso, al margen de las diferencias personales, políticas o religiosas, debemos unirnos como argentinos y tucumanos”.
Sobre la homilía, el gobernador destacó el mensaje de los obispos y afirmó que el pueblo tucumano es solidario y está dispuesto a dar una mano a quienes atraviesan situaciones difíciles. “Hoy es de público conocimiento que hay indicadores que nos preocupan, nos hacen ocuparnos y reaccionar. Monseñor Sánchez puso ejemplos concretos de un hecho que nos conmovió a todos, no solo a los que tenemos responsabilidad institucional, sino también al pueblo tucumano”, comentó.
Seguidamente, Jaldo remarcó que la lucha contra la pobreza no puede limitarse a la asistencia inmediata, sino que debe tener una visión de largo plazo centrada en la educación. “Vengo repitiendo que los niveles de pobreza e indigencia tienen que ver con alimentación, con el acceso a servicios y a un techo propio, pero fundamentalmente con la educación. Tenemos que educar a nuestro pueblo, porque un pueblo educado se va a saber defender mucho mejor”, sostuvo.