Vecinas tejedoras y emprendedoras de la ciudad se reunieron en el Parque Avellaneda para mostrar su talento con las agujas, compartir experiencias, promover el aprendizaje de esta práctica como una oportunidad para tener una salida laboral, y generar un nuevo espacio de donde surjan propuestas solidarias a través del tejido.
Con coloridos diseños y mucho amor, 20 tejedoras vistieron un Pacará de ese paseo, iniciativa que contó con el apoyo de la Dirección de Arbolado de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
“Nos pareció algo muy interesante, muy novedoso esto de que los vecinos puedan manifestarse, puedan expresar sus ideas, como en este caso, con el tejido a crochet para realizarlo a través de este arte a la vuelta de este ejemplar”, señaló Guillermo Olivera, director de Arbolado.

“La idea era juntarnos entre tejedoras, conocernos, armar un grupo y empezar a trabajar con labores de beneficencia”, sostuvo la emprendedora Ana Marcela Homssi Guerra, organizadora del evento, quien explicó que el encuentro fue planificado en el marco del Día Mundial de Tejer en Público, que se celebra el segundo sábado de junio, pero que por cuestiones climáticas fue reprogramado y se concretó este jueves.
Homssi indicó que el propósito principal “es generar un grupo de personas que tejan para generar un movimiento en San Miguel de Tucumán con respecto al tejido artesanal, para que desde allí puedan salir desde expresiones artísticas hasta movimientos solidarios”.
Con ese fin solidario, por ejemplo, las vecinas pueden “tejer para chicos en situación de escasez abrigos, prendas en épocas invernales, juguetes, lo que sea que se pueda hacer de forma artesanal para quien lo necesite”.

“El tejido me curó el alma”
Las vecinas que participaron de la jornada coincidieron en que el tejido para ellas es una actividad terapéutica y además una posibilidad de emprender por cuenta propia.
“El tejido no solo me curó el alma, porque realmente es una terapia que le aconsejo a todas las personas, sino que también es una salida laboral. Yo pasé por momentos de situaciones económicas muy malas. Una prima me enseñó a tejer y gracias a aprender pude tener una salida laboral”, relató la organizadora Homssi Guerra, dueña del emprendimiento TKM Tejidos.
“Cada mujer que ven acá ha llegado al crochet por distintas situaciones en su vida. Nos ayuda para la ansiedad, para el estrés, para mantener a nuestras familias”, afirmó, por su parte, Silvina Palomares, dueña del emprendimiento Ovillo Mágico. “Quiero agradecer al municipio porque apoyarnos es una forma de apoyar principalmente a las mujeres y a su trabajo y a la familia. Es importante que acompañen a cada historia y también es importante el mensaje que queremos dar para que se sumen”, agregó Silvina.
“Me encanta que el Municipio en principio se interese por las cosas de las emprendedoras, más que nada de las chicas que están en el anonimato y que de pronto pueden nacer con alguna iniciativa como esta y hacer un emprendimiento”, opinó Griselda. “Es una terapia. Eso te va uniendo y te va haciendo el grupo más grande. Y empezó como algo solidario, sin fines de lucro y la gente se entusiasma”, comentó la tejedora.
- Comunicación Municipalidad de San Miguel de Tucumán