En el marco del Jubileo de los Gobernantes, el Pontífice recibió a parlamentarios de más de 60 países y reclamó una mayor responsabilidad ética en el ejercicio del poder.
Desde el Aula de las Bendiciones del Vaticano, el papa León XIV instó este sábado a los representantes políticos de todo el mundo a asumir su rol como promotores de la paz, la justicia y el bien común. Durante un encuentro con delegaciones parlamentarias de más de 60 países, en el contexto del Jubileo de los Gobernantes, el Santo Padre aseguró que “una buena acción política puede contribuir a la paz” y remarcó que esta vocación, cuando se ejerce con honestidad, es “una de las formas más altas de caridad”.
En un discurso de fuerte contenido ético, León XIV advirtió sobre el riesgo de perpetuar situaciones de injusticia social y desigualdad económica. “Es inaceptable la desproporción entre la inmensa riqueza concentrada en manos de unos pocos y la pobreza de tantas personas en el mundo”, señaló. Agregó que esta brecha no sólo vulnera derechos humanos básicos, sino que siembra el terreno para la violencia y el conflicto.
“La política sana, al promover una distribución equitativa de los recursos, puede ofrecer un servicio eficaz a la armonía y a la paz, tanto a nivel nacional como internacional”, sostuvo el Papa.
Libertad religiosa y ley natural
Otro eje del mensaje fue el rol de la política para garantizar la libertad religiosa y favorecer el diálogo interreligioso. León XIV subrayó que una auténtica convivencia entre credos distintos es posible si se generan las condiciones sociales y culturales para ello. “La creencia en Dios es una inmensa fuente de bondad y verdad para la vida de las personas y de las comunidades”, expresó.
Además, propuso recuperar la ley natural como brújula ética universal. “Es una ley no escrita por manos humanas, válida en todos los tiempos y lugares, y útil para no excluir lo trascendente en los procesos de toma de decisiones”, explicó. En ese sentido, también destacó la importancia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos como parte del patrimonio común de la humanidad.
Un llamado frente a la inteligencia artificial
El Papa también se refirió a uno de los desafíos contemporáneos más urgentes: el desarrollo de la inteligencia artificial. “Será de gran ayuda para la sociedad, siempre que no menoscabe la identidad y la dignidad de la persona humana”, afirmó. Pidió que su implementación no sustituya al ser humano, sino que lo complemente respetando sus libertades fundamentales.
“Requiere gran atención y previsión para proyectar, también en este nuevo contexto, estilos de vida sanos y justos, especialmente pensando en las generaciones más jóvenes”, alertó.
Inspiración en Santo Tomás Moro
Al cerrar su mensaje, León XIV citó la figura de Santo Tomás Moro, mártir y patrono de los políticos, como modelo de integridad y conciencia. “Su disposición a sacrificar la vida antes que traicionar la verdad lo convierte, también hoy, en un mártir de la libertad”, dijo, antes de impartir su Bendición Apostólica a los presentes.
