El juez a cargo del concurso de acreedores de Vicentin, Fabián Lorenzini, le pidió a la empresa que en un plazo de 40 días hábiles judiciales elabore su balance contable cerrado de 2019.
De esta manera, el magistrado respondió así a una polémica abierta en las últimas semanas porque la firma, concursada con una deuda declarada por casi $100.000 millones no presentó el estado contable completo de 2019.
Hace unas semanas, Luciano Zarich, uno de los exinterventores designados por el gobierno nacional en la empresa -el juez solo aceptó que sean veedores- pidió que la compañía presente su balance. También lo hizo el Banco Nación que había prestado unos US$300 millones cuando en pesos eran unos $18.000 millones.
En un escrito, el magistrado solicitó que la firma “proceda a la elaboración del Balance y la Memoria, correspondientes al ejercicio económico cerrado el 31/10/2019, en el plazo máximo de cuarenta (40) días hábiles judiciales, bajo apercibimientos de ley”.
Luego agrega que se deberán presentar informes de avances cada 10 días y también la Sindicatura deberá informar.
Como informó LA NACION, además de Zarich, el Banco Nación reclamó que la empresa de a conocer sus números. “Resulta inadmisible que no se hayan anejado en la apertura de este proceso colectivo los estados contables trimestrales consolidados del balance anual de marras”, dijo el banco. Luego señala que “más inadmisible será” si la empresa tampoco responde a un pedido del juez en esa línea.
Vale recordar, por otra parte, que seis bancos internacionales con acreencias en su favor por US$535 millones solicitaron un pedido de información en la Justicia de EE.UU. con el fin de conocer detalles de transferencias y otros movimientos de la compañía. Fuentes de esos bancos le dijeron hace poco a este medio que querían saber por qué la empresa terminó en default luego de estar unos meses antes en una buena situación.
Por otra parte, además de reclamar el balance, ahora se conoció otro pedido del Banco Nación. A través de su apoderada judicial, Eleonora Sartor, el banco reclamó que el juez de lugar a la intervención que -fracasada la intervención que buscaba el presidente Alberto Fernández- en este momento quiere hacer el gobierno de Santa Fe sobre la compañía a través de la figura de un fideicomiso.
El banco estatal no solo está a favor de esa intervención de Santa Fe mediante su Inspección General de Personas Jurídicas, sino pidió sacar el actual directorio que maneja la compañía.
En el escrito, que Sartor presentó acompañada por gremios ligados a la actividad en la compañía, se señala que las personas que comandaron la firma “no pueden formar parte de la solución de esta situación de superlativa crisis e insolvencia empresaria y clara impotencia patrimonial resultante…”
Más adelante indica que “persistir en permitir” la continuidad de los ejecutivos “sería tanto como posibilitar que el zorro siga en el gallinero cuanto le plazca”.
Según un trabajo de Alejandro Gaggero y Gustavo García Zanotti para el Banco Nación, la firma registró una caída de su patrimonio. Indican que los bienes de cambio (stock de materias primas, bienes terminados y semielaborados) pasaron de US$714.326.000 en julio de 2019 a US$10.015.251 en febrero pasado.
Además, en el mismo lapso los créditos por ventas bajaron de US$252.662.000 a US$70.403.446. Por otra parte, el informe da cuenta de una fuerte suba de las deudas comerciales: de US$107.246.000 a US$549.587.637.
Esta semana, ante una consulta de LA NACION, fuentes de Vicentin señalaron que “el foco estuvo puesto en presentar lo necesario para el concurso (por la documentación) y dadas las circunstancias (por las complicaciones debido a la pandemia de coronavirus) se atrasó la presentación del balance”. Añadieron que si hay un requerimiento seguramente habrá una presentación “en breve” y que la firma está dentro de los plazos legales.